Cada vez son más quienes se lanzan a las posibilidades que ofrece el mundo 3Dmilán. En Second Life hay 205.000 residentes italianos, que representan el 4 por ciento de todos los que viven una segunda vida en ese mundo tridimensional creado en Internet por el físico estadounidense Philip Rosedale/Philip Linden, de 31 años.Y en Italia también hay gente que trabaja y gana dinero en Second Life. O al menos lo intenta. Porque el mito de que es una fábrica de millonarios en dólar linden (la moneda de curso corriente en Second Life, convertible en dólares estadounidenses y emitida por LindenLab, la empresa de Rosedale que tiene poderes similares a los de un banco central) todavía no se ha hecho realidad en Italia.No hay, así, italianos que se hayan enriquecido mucho, pero sí bastantes creativos, porque los que deciden transferirse por motivos profesionales a Second Life lo hacen sobre todo por tener una nueva experiencia. Es el caso de los arquitectos o de los artistas, que ofrecen sus obras en una dimensión que tiene reglas espacio-temporales diferentes, aunque las normas económicas sigan siendo idénticas a las del mercado real. Y también hay gente que se asoma al mundo 3D para encontrar allí con su avatar (el alter ego con el nombre y aspecto que elegimos para que nos represente) las gratificaciones que no tiene en la vida real.Es algo que se percibe de inmediato si uno asiste a uno de los multitudinarios encuentros que se dan en Second Life, como el organizado hace unos meses por Shake Ediciones e Idearium en el Hacker Corner de Milán, al que se va para hacerse explicar por los evangelistas de la meta-verdad cómo entrar y qué pasa en Second Life. Los residentes más antiguos y activos hablan y dirigen el encuentro; los que escuchan lo hacen con el portátil delante (con un ojo en la conferencia y otro en la pantalla del ordenador); y los más veteranos cuentan cómo ganar fama mundial y unos cuantos dólar linden actuando de DJ en las discotecas de Second Life.En este mundo 3D se baila mucho, porque las relacione sociales están en la base de todo el movimiento y es indispensable hacerse amigos para poder encontrar trabajo. En todo caso, existen ya asesorías profesionales virtuales: las ha inaugurado una gran consultora empresarial, la Tmp WW.De momento, en Second Life uno no se hace rico, pero se puede estar para hacerse un hueco y darse a conocer: entre los primeros ciudadanos activos hay ya pequeñas estrellas del universo en 3D como Marco Cadioli/Marco Manray, un fotógrafo que realiza reportajes en Second Life para Libération, Bild o El País.Desde hace unas semanas, en Second Life sale el primer diario italiano. Se llama 2L Italia World Second Life Magazine y es distribuido como prensa gratuita en las principales plazas virtuales italianas de Second Life y en Internet. Más centrada en el terreno artístico, Simona Caracenia/Scar Undset, profesora universitaria de Bolonia, presentó el pasado 18 de abril un museo virtual (http://museum.isim.it), que alberga exposiciones temporales y permanentes de obras creadas por los artistas que viven y trabajan en Second Life.¿Y los derechos de propiedad?Creatividad y dinero son los dos pilares de este segundo mundo, creado por el presidente Rosedale pero construido por sus residentes, a los que se les reconoce el derecho de propiedad sobre lo que crean.Los artistas y los empresarios fueron los primeros en desembarcar allí. Hay muchos que compran y venden los terrenos y edificios, o artesanos que realizan y comercializan productos y servicios que sirven para mejorar la experiencia de los residentes.Comunicación, cultura y belleza son los sectores más representados. Reino del marketing y de las nuevas tendencias, en Second Life se crean equipos que organizan eventos para las empresas reales, sobre todo para las grandes compañías que abren allí sus puertas. Estilistas y peluqueros visten y modifican el aspecto de los avatares, programadores de software crean objetos y ambientes, etcétera.Sin embargo, hay pocas posibilidades para los trabajadores no cualificados, si se excluye el ya poblado universo del sexo y del porno. Eso sí, hacen falta bailarinas, porteros y camareros de los locales de fiesta.Un lavacoches gana un dólar linden por 10 minutos, hasta un máximo de 500 linden, y quien conoce bien el ambiente de Second Life puede ejercer de escolta, que consiste en realizar servicios de acogida en los acontecimientos virtuales por 10 dólares.Para hacer de modelo-avatar en un desfile no basta con tener una bella presencia: se requiere maestría con los mandos del ordenador, como explica un anuncio en Secondlifeconsulting.eu.