La historia de la automoción española está ligada a Cataluña y, en parte, es por culpa de la familia Lacalle. En la década de los 60, Enrique Lacalle padre fue el encargado de homologar internacionalmente el Salón de Barcelona. Hoy su hijo ha tomado el relevo.Llega el verano y en Barcelona huele a gasolina. El premio de Fórmula 1, el Mundial de Motociclismo y el Salón Internacional del Automóvil son tres citas indispensables en la agenda de los barceloneses. "En Barcelona, el automóvil forma parte de familia", asegura el presidente del salón, Enrique Lacalle, que en la ciudad se mueve en un Smart. En su caso es todavía más cierta esta afirmación. Su padre, también llamado Enrique, fue uno de los responsables de que el Salón de Barcelona sea todavía hoy uno de los más importantes de Europa. Él fue el encargado de, en la década de los 60, acudir a la organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA) y registrar el salón catalán con el calificativo de internacional, un adjetivo que le permite codearse con las grandes citas europeas del sector.P El Salón Internacional del Automóvil de Barcelona es uno de los más antiguos del sector, ¿verdad?R Es cierto. Casi nadie en el mundo puede presumir de tener un Salón del Automóvil que cuenta con 34 ediciones y que inició su andadura en 1919. P Si es tan antiguo, ¿no debería contar con más ediciones? R El salón dejó de celebrarse en el periodo de entreguerras y se recuperó después de la posguerra española.P La historia de esta feria está ligada a su familia R Sí, mi padre fue la persona que en 1962 registro el salón delante de la organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA). ¡Suerte de aquella decisión! Le debemos buena parte del éxito que tenemos hoy.P Cada vez es más difícil competir con salones como los de Ginebra, Fráncfort o París. R Sí, pero no. Nosotros seguimos jugando en la primera división de los salones del automóvil de Europa. El mercado español es muy importante y las grandes marcas siguen viendo Barcelona como un lugar para realizar presentaciones mundiales de modelos.P ¿Cuatro primicias mundiales no es un buen número? R El jueves Seat presentó el primer todoterreno de su historia. Citroën nos eligió para dar a concocer a todo el mundo el C-4 Sedán, un coche que se venderá en Europa, pero que está pensado sobre todo para China y Latinoamérica. Peugeot destapó su 205 Station Wagon del que piensa vender unas 15.000 unidades anuales y el fabricante coreano Kia lanzó como novedad mundial el nuevo Picanto, un producto destinado a Europa del que quiere vender 90.000 unidades al año. ¡Seguimos estando muy presentes en el calendario de los fabricantes de todo el mundo!P ¿Un salón debe vivir sólo de las primicias mundiales? R No, no. Los lanzamientos mundiales son la guinda de la feria. Es lo que nos permite salir en las publicaciones de todo el mundo, pero desde que me hice cargo de la presidencia tuve claro que el concepto debía cambiar. Hoy el salón dispone de exposiciones como la de los coches de Tintín o la de los Rolls Royce, muy espectaculares. Eso atrae gente, al igual que los espectáculos, los recorridos por pistas de 4x4, la zona de pruebas de vehículos y motocicletas, los simuladores de conducción, los videojuegos o los concursos.P ¿Concursos? R Sí, desde concursos de tuning o de car audio hasta el sorteo de un coche. En esta edición, entre todos los visitantes sorteamos un coche. El ganador podrá elegir cualquiera de los que se exponen en el salón, siempre y cuando su precio no supere los 60.000 euros.P ¿El objetivo es atraer a más público al salón?R No, ya no cabe nadie más. En la edición anterior nos visitaron 1,1 millones de personas, lo que es una cifra impresionante. Algunos días tuvimos que desalojar ciertos pabe- llones para que la gente circulara. No se cabía. A lo que aspiro es a matener el nivel de visitas. A que la gente pague su entrada [12 euros en laborable y 15 en festivo], venga masivamente y disfrute del espectáculo del motor. En Barcelona, el automóvil forma parte de la familia, los padres que vinieron con sus padres ahora traen a sus hijos. P Entonces, es el gran volumen de visitantes lo que atrae a las marcas a Barcelona.R Evidentemente. Por eso tenemos cuatro primicias mundiales, pero más de 20 fabricantes presentan novedades europeas y nacionales. El visitante sabe que si quiere estar al día del motor tiene que estar en el salón, y las marcas conocen que quien viene a visitarnos es un cliente potencial. P Hubo un tiempo en el que no se podían vender coches en el salón. ¿Ahora ya se puede?R Sí. Ahora todo el mundo vende y cuando hablas con fabricantes y distribuidores te aseguran que rentabilizan la inversión que hacen en Barcelona. Por eso en esta edición tenemos 44 marcas de coches presentes, tres más que en la edición de hace dos años. P Sí pero faltan algunas: Jaguar, Porsche, Mitsubishi y, sobre todo, BMW.R Jaguar pertenece a Ford y esta empresa sí está presente, pero ha decidido no traer esta marca. Porsche ha preferido limitar su presencia al salón de Ginebra y al de Fráncfort. Mitsubishi no tenía presupuesto y BMW no ha aceptado el espacio que la organización y los fabricantes le habían otorgado. Sinceramente, creo que es una decisión errónea, pero la respeto.