La empresa confirma el cierre de su fábrica, que afectará a casi el 25% de la plantilla en Españamadrid. El grupo Bacardi-Martini echa el cierre a su fábrica de Málaga. Tal y como adelantó ayer elEconomista, la compañía ha confirmado que durante el próximo año trasladará toda la producción a su planta de Mollet del Vallès, en la provincia de Barcelona. El cierre de las instalaciones afectará a 68 trabajadores, casi el 25 por ciento de la plantilla en España, ha puesto ya en pie de guerra al Ayuntamiento malagueño y a los sindicatos. El alcalde, Francisco de la Torre, aseguró ayer que se opondrá con todas sus armas a la decisión del grupo. De la Torre remitió una carta al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, para informarle de la decisión de la empresa y para recabar "soluciones urgentes que hagan posible que Bacardi reconsidere su postura".La empresa envió ayer un comunicado en el que explica los motivos: "los cambios en las condiciones del mercado, la búsqueda de costes más competitivos y de economías de escala, que obligan a concentrar las operaciones en un único centro". La planta de Málaga, con una superficie de 200.000 metros cuadrados, se dedica ahora al embotellado del ron que es importado del Caribe para su distribución al resto de España y a algunos mercados europeos. Pero en sus inicios, tuvo diferentes líneas de producción y una plantilla que superaba los 200 empleados. La situación para la empresa de bebidas alcohólicas es cada vez más complida. Y es que Bacardi, que controla casi un tercio del ron que se vende en España, tiene además problemas con el fisco. Hacienda exige a la empresa el pago de impuestos no abonados desde 1993 a 2002 e investiga ahora las cuentas del grupo de los cuatro últimos años. Según las memorias de la compañía, el problema radica en una "interpretación distinta de la normativa fiscal".