Trampa para toros cuando más cerca parecíamos del final de la fase lateral que el Ibex mantiene desde febrero. Las cosas empeoraron, pero no lo suficiente como para darle el set al oso. Por Carlos Doblado (Bolságora)Dos jornadas pueden ser suficientes para desbaratar una visión del mercado. Festejaba yo por todo lo alto y con objetivo mínimo en los 16.000 puntos, el nuevo récord histórico del pasado fin de semana. Desde febrero, era el primer récord por el que apostaba como circunstancia sostenible en nuestro índice; a la espera de que la relación entre el euro y el yen confirmase el desenlace alcista de un EuroStoxx 50 fuerte al que sólo le faltaba romper una directriz alcista creciente de largo plazo para apuntar al máximo. Es una directriz que, como usted puede ver en el segundo de los gráficos adjuntos en la parte superior de la página, ha ofrecido una resistencia feroz. Pero que parecía poder caer gracias a que el Nasdaq 100 había roto al alza un cuarteto de velas semanales en techo potencial.Sin confirmación aún de forma concluyente, me puse en lo mejor y di la cosa por hecha ya que el Dow Jones Transportes resolvía al alza la falta de confirmación alcista que presentaba desde principios de mayo frente al Dow Jones de Industriales. Había roto el Ibex además los 15.250 puntos con un hueco alcista, de modo que todo parecía listo para el espectáculo a la caza de los 16.000 como zona en la que pensárselo de nuevo...Bull trap (trampa para toros)Pero no fue así, pues hemos caído de lleno en una trampa para alcistas. Un hueco de ruptura no debe rellenarse y mucho menos cerrarse. Este último caso implica que un elemento alcista (de confirmación en ruptura) pasa a ser bajista (de agotamiento). Por eso, la pérdida de los 15.137 puntos del Ibex lo cambiaba todo como expresé el miércoles en los análisis que Bolságora le proporciona desde elEconomista.es si desea estar más encima del mercado de lo que me permite esta tribuna. Y dado que la caída por debajo de los 15.137 puntos no venía sola, sino acompañada de elementos potencialmente bajistas en varios índices europeos, quiero dejar claro que mi preocupación debe quedar patente. Lo inesperado nunca te pueda dejar como venías…Menos malo de lo que pareceCon todo, el movimiento alcista que mantenían ciertos índices es tan prolongado que debe aceptarse que una corrección es saludable siempre que no se pierdan los primeros soportes clave. Y hablando de soportes hay que volver a los famosos 4.340 puntos del EuroStoxx 50, que ayer se ofrecía al mercado como la propia directriz alcista del Ibex. Los norteamericanos, más sosegados en los descensos como ya pasó en febrero, permanecen aún sin mostrar una clara convicción bajista (especialmente en el Nasdaq 100). Así, se mueven en medio de un clima que en ningún momento ha alcanzado, por sentimiento de mercado, niveles de convicción compradora propios de grandes techos para trading, como en febrero. Lo cierto es que los niveles de convicción son sorprendentemente bajistas. O lo que es lo mismo, potencialmente alcistas según la mejor interpretación que me veo capaz de hacer de las estadísticas que usamos los técnicos para valorar el sentimiento de mercado, si hacemos caso a la comúnmente llamada teoría de la opinión contraria.Puede verse que el Ibex 35 viraba ayer exactamente desde la tangencia con una muy importante directriz alcista de medio plazo. Puede verse también que el Ibex Complementario, que no confirmó en ningún momento la salida alcista de las principales empresas de nuestro mercado la semana pasada, amenaza con un doble techo. Romper a la baja el entorno de 21.800 puntos, en el segundo, y 14.600 del primero sería un serio aviso de que los precios siguen corrigiendo. O lo que es igual: que el lateral que se iniciaba en febrero, con base en los 13.500 puntos, no habría terminado. Pero todavía queda esperanza. La excusa de toda esta convulsión parece estar en los tipos de interés y, dado que los precios de los bonos están extremadamente sobrevendidos a muy corto plazo, esto podría ofrecer soporte en cualquier momento. Las velas desplegadas ayer sobre soporte clave fueron bastante convincentes en nuestras bolsas, pero es cierto que el varapalo recibido en tan pocas sesiones no permitía esperar otra cosa a muy corto. Una apertura con hueco alcista y el despliegue a continuación de fuerte desplazamiento alcista es más que necesario si el mercado no quiere ver comprometida su tendencia de trading a corto/medio plazo. Entre eso y que el Madrid le gane al Zaragoza este fin de semana, me quedo con lo primero; al final, tanto lo uno como lo otro es un negocio, y yo no vivo del balón.Rompía la bandera a la baja y se confirmaba que el valor no estaba aún listo para volver a intentar ahondar en la tendencia alcista. La caída hasta la primera zona de soporte puede haber sido suficiente ajuste siempre que el Ibex mantenga su directriz alcista principal, situada en los 14.600 puntos.Lo que ha hecho es realmente feo, y me obliga a olvidarme de los ambiciosos objetivos por los que apostaba con un Ibex en subida libre. Pero no ha matado la tendencia principal, ni nos pone frente a una gran corrección mientras el Ibex mantenga su directriz alcista, situada en 14.600.Inesperado para mí, como trader activo yo habría cerrado posiciones al caer la directriz alcista de medio plazo y un primer soporte relativo. Para concederle al deterioro un carácter de medio plazo al deterioro esperaría a ver al Ibex 35 por debajo de su directriz alcista de medio plazo.