Presenta 'Mobile Plus', estrategia similar a la de Telefónica que incluye ADSLMADRID. ¡Extra, extra!: "Éxito de la OPA de Vodafone sobre Mannesmann", titulaban los periódicos a principios de febrero del año 2000. La operación de adquisición era histórica fundamentalmente por los 176.000 millones de euros que pagó el gigante británico por el grupo alemán. Ayer se dio a conocer otra cifra, también histórica, que se deriva de aquella. Vodafone perdió en su último año fiscal (abril 2005-abril 2006) un total de 21.821 millones de libras (31.855 millones de euros) y no porque el negocio les vaya mal, que por el móvil no hace sino hablar cada vez más todo el mundo y Vodafone tiene 21 millones de clientes más que hace un año, alcanzando un total de 170 millones de usuarios (cuatro veces la población española). Pero la competencia arrecia y Telefónica viene armada con fijo y móvil precisamente en Alemania.La nueva contabilidad internacional obliga a reflejar en los resultados la pérdida de valor de las inversiones. Las telecomunicaciones no valen hoy lo que se pagó por ellas en los años previos al estallido de la burbuja tecnológica y todavía valen menos cuando crece la competencia. En total, Vodafone ha tenido que revisar el valor de sus inversiones en tres países: Alemania, que vale hoy 19.400 millones de libras menos de lo que figuraba en el balance de Vodafone; Italia, que resta otros 3.600 millones de libras; y Suecia, con 515 millones de libras de valor menos. En total, la revisión asciende a 23.515 millones de libras (34.303 millones de euros). La pérdida neta habría quedado en 17.233 millones de libras. Pero además, Vodafone ha vendido en su último ejercicio fiscal a Softbank su filial japonesa a un precio inferior al que tenía contabilizado, por lo que resta en resultados en forma de extraordinario otros 4.588 millones de libras.Y además de revisar el valor de sus activos, Vodafone ha revisado su estrategia. La nueva filosofía se llama Mobile Plus (Más allá del móvil) y tiene tres patas fundamentales: plantearse el alquiler de líneas fijas a los operadores dominantes de cada país para dar acceso a Internet de banda ancha con tecnologías ADSL para complementar al móvil (idea calcada de la estrategia actual de Telefónica); buscar la integración entre el PC y el móvil; y estudiar vías para que la publicidad les aporte ingresos. Guerra de dividendosPero con las grandes operadoras de telecomunicaciones, incluida la española Telefónica, ofreciendo considerables mejoras a los accionistas para pelear con dinero contante y sonante por el hueco que se destina al sector en los fondos de inversión, Vodafone ignoró ayer sus pérdidas y prometió una retribución al accionista, adicional a los 10.200 millones de libras de dividendo y recompra de títulos en el último año fiscal, de 9.000 millones de libras. Mientras el consejero delegado de Vodafone, el egipcio Arun Sharin, daba a conocer ayer estas cifras, los máximos espadas del resto de las filiales europeas traducían a la versión de cada país las cifras y la nueva estrategia del grupo. En España, Francisco Román presentó uno de los mejores resultados del grupo, no en vano el propio Sharin reconoció desde Londres que España, junto a Estados Unidos y los países emergentes, era la inversión que mejor se había comportado en el año.Vodafone tiene en España 13,5 millones de clientes, el 30,5 por ciento del total del mercado, de los que más de 900.000 tienen dispositivos de tercera generación, en la que invirtió el año pasado 736 millones de euros. La filial española facturó 5.800 millones, el 23 por ciento más, y captó 6 de cada diez euros de ingresos nuevos del mercado móvil, que en total facturó 2.000 millones más.