La marca montará, de este tipo de motores, sólo los que derivan de su acuerdo con ToyotaMADRID. La idea de disponer de su propio motor diésel ha sido uno de los factores por los que General Motors y la empresa japonesa decidieron romper sus acuerdos. Su nuevo socio, Toyota, ya sabe que Subaru no va a utilizar, de este tipo de mecánicas, nada más que las suyas y, en ese contexto, el principal responsable de Subaru, Kyoji Takenaka, ya ha confirmado que la elaboración de una mecánica diésel ya está prácticamente terminada y podría ver la luz a finales del año que viene. Hasta entonces, Subaru seguirá sin disponer de estos motores que, en la Europa occidental, suponen claramente más del cincuenta por ciento de las ventas totales.En el caso de los segmentos medio y medio alto, estas ventas llegan incluso a alcanzar el ochenta por ciento y es precisamente en esos mercados en los que se mueve la marca de Fuji Heavy Industries.En cambio, de Toyota sí que se van a tomar las distintas tecnologías aplicadas a los vehículos híbridos. "Dado que somos una empresa pequeña, nosotros teníamos que elegir entre investigar en la tecnología diésel o en la híbrida. Tras nuestro acuerdo con Toyota, ya lo tenemos claro: nuestra prioridad será desarrollar mecánicas turbodiésel. Además, este mercado creemos que también crecerá de manera importante en otros mercados como China o Estados Unidos", comentaba Takenata.El nuevo motor diésel de Subaru es perfectamente compatible con el exclusivo sistema de tracción total de la marca y el Legacy será el primer modelo que lo incluya en su gama.Según Takenaka, "con Toyota queremos tener una relación de compañerismo, de independencia, como la que tienen con Yamaha, pero sí que tenemos que aprender de ellos en cuanto a tiempos de producción y de desarrollo de nuevos productos".