madrid. Los empresarios del sector del juego se han reunido con la ministra de sanidad, Trinidad Jiménez, para advertirle de las graves consecuencias que la futura ley antitabaco tendrá para su negocio. Según los cálculos de la patronal, la Confederación Española de Juego del Bingo (CEJ) la entrada en vigor de la ley supondría una caída de ventas del 30 por ciento, lo que provocaría la pérdida de 830 millones. La consecuencia de soportar unas pérdidas tan cuantiosas se traduciría en el cierre de 120 salas de bingo, lo que supone el 30 por ciento de las 400 que existen actualmente en España. El precio que habría que pagar en pérdidas de puestos de trabajo sería también muy elevado, 5469 personas perderían su empleo. Además, la reducción de más de 100.000 m² de las superficies de locales destinadas a bingos causaría también pérdidas millonarias en sectores que dependen del juego como dispositivos de sorteo, información y control, seguridad. La destrucción por pérdida de negocio afectaría a 1246 puestos de trabajo, es decir, en total se perderían más de 6700 empleos. El sector del bingo paga en impuestos un 61,5 por ciento de sus beneficios una vez pagados los premios.En 2009 ingresó 900 millones a las arcas del Estado.