MADRID. Muchos empleados se quedaron el lunes hasta última hora de la madrugada trabajando para tener listos sus respectivos stands en el Salón Inmobiliario de Madrid. Se acercaba el gran día, la inauguración de una de las ferias inmobiliarias más importantes del mundo que se desarrolla esta semana en el Parque Ferial Juan Carlos I. Un encuentro donde se comercializarán más de 250.000 viviendas a través de ofertas muy jugosas. "Ha pasado de ser una feria de las vanidades a una feria tómbola", decía ayer un profesional del sector. Y es que las inmobiliarias ofrecen suculentos descuentos o regalos para aquellos clientes que compren una casa en esta feria. Las autoridades políticas fueron los responsables de dar el pistoletazo a la novena edición del SIMA. El consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Mariano Zabía, la concejal de Urbanismo de la capital, Pilar Martínez, ambos en funciones, junto al director General de Arquitectura y Política de Vivienda del Gobierno, Ángel Rafael Pacheco y el ex alcalde de Madrid y presidente del Ifema, José María Álvarez del Manzano, recorrieron diferentes stands para comprobar las novedades y organización de esta edición. Martínez felicitó a los organizadores de la feria e indicó que se ha convertido en un referente para todos los constructores, promotores, administraciones públicas y para la ciudadanía, porque, al final "lo que se promueve son industrias, viviendas, centros comerciales y a todos afecta lo que aquí se está ofertando", informó Ep.En este paseo se echó de menos a la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, por segunda vez consecutiva, ya que el año pasado tampoco pudo asistir a la inauguración de la feria inmobiliaria más importante de España por problemas de agenda. No obstante, los políticos contaron con un séquito de empresarios del sector. Entre ellos se encontraba el presidente de Fadesa, Fernando Martín.