La eléctrica exige que le paguen las deudas pendientes de una compañía estatalMADRID. La situación para las empresas españolas en Iberoamérica es cada vez más complicada. A los problemas de Repsol YPF en Bolivia, se suma ahora el enfrentamiento de Unión Fenosa con el Gobierno de Nicaragua por unas deudas cruzadas entre el Ejecutivo del país y la eléctrica española que han derivado en una serie de amenazas mutuas: la eléctrica advierte de que cortará el suministro y el Gobierno asegura que tomará represalias.El pasado 17 de mayo, Fenosa decidió dar a conocer la cifra que le reclamaba al Gobierno de Enrique Bolaños y que asciende a 12,9 millones de dólares por la deuda de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) y los subsidios para algunos consumidores.Según explicó Unión Fenosa "el Gobierno no reconoce en tarifa el mayor coste de la generación. Las distribuidoras que son las recaudadoras del sistema eléctrico, en este caso, Disnorte-Dissur, a la hora de cobrar sólo repercuten el coste de generación que se reconoce en tarifa, sin embargo este es mayor como consecuencia de la subida del precio de los combustibles, fundamentalmente del petróleo".La eléctrica asegura que "la empresa Disnorte-Dissur cobra la tarifa aprobada por el Gobierno y utiliza para ello los mecanismos previstos por la legislación del país.". Pero el presidente, Enrique Bolaños, aseguró, tal y como recoge El Nuevo Diario, que "yo no sé cuánto es la deuda del Estado, pero Unión Fenosa le debe a plantas generadoras del Estado, o sea, se les debe y nos deben, y eso tiene que conciliarlo la Comisión Nacional de Energía, y mientras esto no ocurra el Ministerio de Hacienda no puede ponerse a pagar", enfatizó el mandatario.Pero pese a que ambas partes reconocen la deuda, sólo la eléctrica, ha mostrado por el momento su "voluntad de llegar a un acuerdo con el Gobierno, como ha ocurrido en otras ocasiones".Nicaragua celebrará elecciones el próximo mes de noviembre.