La segunda generación ofrece hasta cuatro versiones de motores de gasolina y tres diésel madrid. La segunda generación del Skoda Fabia acaba de iniciar su andadura en nuestro país con la clara determinación de mejorar las ventas alcanzadas por su predecesor. Para ello y siguiendo el camino ya emprendido por otros rivales suyos, ha aumentado todas sus dimensiones, ha mejorado la calidad y, sobre todo, la seguridad en la conducción. No puede decirse que sea barato, pues la gama comienza a partir de los 11.400 euros. Sin embargo, en su relación con el equipamiento de serie, nuevamente vuelve a estar entre los mejores. A partir de aquí, el precio final será el que mejor sepa ganarse cada uno con el concesionario pues la promoción puede dejar al Fabia a partir de los 10.000, lo que ya lo convierte en un vehículo muy deseable.En España, en un primer momento únicamente se comercializa con una carrocería, con cinco puertas, pero a cambio ofrece una amplísima oferta de mecánicas, nada menos que cuatro de gasolina (con potencias que oscilan entre los 60 y los 105 CV) y tres diésel, de 70, 80 y 105 CV. También se puede elegir con la caja de cambios entre una manual de cinco velocidades y una automática Tiptronic.Desde el equipamiento más bajo existente de los tres previstos, el Skoda Fabia cuenta de serie con ABS, cuatro airbags, anclajes Isofix, asiento del conductor regulable en altura, asiento posterior abatible por partes, bandeja cubremaletero regulable en dos alturas, cristales antitérmicos tintados en verde, faros antiniebla, llantas de acero de 14 pulgadas, parachoques y espejos del color de la carrocería, rueda de repuesto normal, ordenador de viaje, elevalunas delanteros y equipo de sonido con MP3 y salida auxiliar. El control de estabilidad no aparece, de serie, hasta el escalón siguiente mientras que, en cualquier caso, el sistema de tracción ESP siempre es opcional.