Su filial inmobiliaria consigue cinco años para pagar su deuda a 30 entidades y logra 320 millones en efectivoMADRID. El parqué ha respondido pronto al acuerdo que ha cerrado Sacyr con una treintena de bancos sobre la deuda que acumula su división inmobiliaria. Aunque la compañía que preside Luis del Rivero dejó claro en su comunicado a la CNMV que el acuerdo "está pendiente de concluirse sobre los aspectos definitivos del mismo, así como su formalización en el oportuno contrato", la acción de Sacyr pasó de 4,3 euros por acción a un valor, a cierre de mercado, de 4,67 euros por acción. La revalorización de un 6,33 por ciento confirma la confianza en la constructora por parte de los inversionistas. El acuerdo firmado libra a Sacyr de la crisis inmobiliaria, Vallehermoso tendrá cinco años para empezar a pagar la deuda de 1.630 euros que acumula su división inmobiliaria. Además, del Rivero ha logrado una línea de efectivo de 320 millones de euros para financiar los proyectos que ya están en marcha y, sobre todo, desarrollar nuevas promociones que les permitan obtener el capital necesario para iniciar la devolución de la deuda en 2015. Con este balón de oxígeno, Sacyr se blinda ante la crisis inmobiliaria y consigue, a su vez, que el resto del grupo no se vea lastrado por las previsibles pérdidas que generaría su división inmobiliaria ante el estancamiento del sector. En el primer trimestre del año la filial de promoción inmobiliaria de Sacyr redujo sus ingresos un 85,4 por ciento, hasta 136,67 millones, por las menores entregas de pisos escrituradas y por las ventas de suelo contabilizadas en el mismo periodo de 2009. En el comunicado que Sacyr remitió al regulador explicó que la compañía, "una vez se formalice el oportuno contrato, se comunicará mediante la remisión del correspondiente hecho relevante". Por otro lado, el grupo Sacyr acumula una deuda financiera neta superior a los 12.000 millones y busca como soluciones para poder hacer frente a los vencimientos, la venta de la mayor parte de Itinere al fondo de infraestructuras de Citi o la venta masiva de suelo, principalmente a entidades financieras. En 2011, Sacyr debe afrontar el vencimiento de los más de 5.000 millones de la deuda asociada a su participación del 20 por ciento en Repsol, aunque la constructora está negociando refinanciar la misma.