Prepara una ampliación de capital de 4.000 millones en Sinfonía, su holding de inversiónSu objetivo es comprar la participación española; el resultado, el derrape definitivo de la fusiónmilán/madrid. Malas noticias para Abertis. Su socio italiano, la familia Benetton, quiere romper la alianza que mantienen desde hace años. Según ha podido confirmar Il Sole 24 Ore, la multicolor familia italiana está buscando inversores interesados en tomar una participación en Sinfonía, su brazo inversor.Esta sociedad está preparando una ampliación de capital por importe de hasta 4.000 millones de euros. Gianni Mion, mano derecha de Gilberto Benetton, asesorado por Boston Consulting Group, está elaborando el dossier de la operación, que permitirá afrontar la delicada situación del grupo de infraestructuras y redefinir la estrategia de futuro con nuevos sociosEl objetivo último, según fuentes financieras, es abrir el capital a dos bancos y a un socio privado. El estadounidense Goldman Sachs y el alemán Deutsche Bank figuran como las principales apuestas.La consecuenciaSinfonía es, indirectamente, el principal accionista de Autostrade (ahora rebautizada como Atlantia), la mayor compañía de autopistas de Italia, con la que Abertis lleva año y medio intentando cerrar un acuerdo de fusión.Sinfonía controla el 60 por ciento del capital de Schema28; sociedad que posee el 50,1 por ciento de Atlantia. Abertis, por su parte, ostenta el 13,3 por ciento de las acciones; Fondazione Crt (13,3 por ciento), la aseguradora Generali (6,7 por ciento) y la entidad Unicredito (6,7 por ciento) también conforman el núcleo duro de Autostrade.Los nuevos socios de la familia Benetton aportarían el capital necesario para adquirir a Abertis su participación en Schema28. Una operación que de facto significaría el derrape definitivo de la esperada fusión hispano-italiana.La concesionaria catalana ha declinado hacer cualquier comentario al respecto.Durante años, los socios de Schema28 han constituido un núcleo duro y cohesionado. Pero, en los últimos meses, se ha ido resquebrajando su pasada unidad. Hasta que el 16 de mayo saltó la bomba.Ese día, Abertis anunció que quería modificar los pactos parasociales que mantiene con el resto de accionistas en Schema28. En concreto, la compañía presidida por Isidro Fainé quiere tener libertad para poder desprenderse de sus títulos cuando lo considere necesario.Italianos y españoles quedaron emplazados para el próximo 31 de mayo, fecha en que se celebrará la Junta General de Schema28, donde debían dilucidar, definitivamente, su futuro. Un horizonte que, según todo apunta, viene marcado por su definitivo divorcio.La negativa de Abertis a renovar los actuales pactos parasociales es un pulso para constatar el grado de compromiso de la familia Benetton Y una forma de dejar abierta una puerta, que le permita marcharse con facilidad de Italia si, como todo parece indicar, su matrimonio con Atlantia es imposible.Esta libertad de movimientos también le conferirá la posibilidad de vender a precios de mercados el 6,5 por ciento que, indirectamente, controla en la concesionaria italiana. Una participación que, al cierre de mercado de ayer, ronda los 940 millones de euros.Con los pactos actuales, en cambio, Abertis sólo puede ofrecer los títulos de una sociedad no cotizada (Schema28), controlada por la familia Benetton, y donde tienen preferencia para adquirir los títulos los actuales accionistas.Además, la encallada situación en que se encuentran su proyecto de fusión con Atlantia ayuda a entender que la empresa española quiera gozar de una mayor libertad de movimientos y no seguir atrapada más años en Italia. La venta de su participación en Schema28 le permitiría hacer una interesante caja, que podría utilizar en nuevas aventuras empresariales. Por ejemplo, el diario indio The Mint ha recogido el interés de la española Abertis por participar en los proyectos de concesiones que se están empezando a programar en La India.Más italianosEl interés de Benetton por encontrar nuevos socios que le ayuden a comprar la participación de Abertis coincide con el aumento de la participación de Banca Intesa en el capital de Atlantia. El pasado 23 de mayo, la agencia Bloomberg recogió las declaraciones de un portavoz de la entidad italiana, que aseguraba haber elevado su peso en Atlantia hasta el 2,6 por ciento.