Quintás alerta de un alza de la morosidad en el pago de las hipotecas y tacha de 'envite' la futura reforma del sectorMADRID. No es la primera vez, pero sí la más rotunda, que el patrón de las cajas, Juan Ramón Quintás, alerta del retraso en el pago de los créditos hipotecarios, como también han llegado a reconocer los directivos de sus grandes competidores, los bancos. El presidente de la CECA avanzó ayer que en mayo se notará una subida de la morosidad en las hipotecas, tras calificar de "sorprendente" que todavía no se hubiese registrado un aumento de los impagos tras las últimas subidas de tipos de interés del BCE, informa Ep. En abril, la tasa de mora estaba en el 0,68 por ciento en las cajas.Quintás vinculó esta subida de la morosidad al cambio de ciclo económico. Las cajas tenían 5.087 millones de euros en créditos dudosos a marzo, mientras que los bancos acumulaban 4.190 millones, según datos del Banco de España. No obstante, el presidente de las cajas, que participó ayer en Barcelona en una conferencia organizada por PWC, matizó que aunque los tiempos venideros serán más duros, no lo serán tanto como "para inquietarse". Así, explicó que estos repuntes son "lógicos en un entorno de subidas de tipos y no suponen ningún riesgo porque estamos en mínimos históricos y con un grado de cobertura suficiente para aguantar ratios de morosidad mucho mayores sin ningún problema", informa Efe. La gran banca española (Santander y BBVA) -pero también otros como el Banco Sabadell- ya ha visto cómo la entrada de clientes morosos se ha duplicado en un año, pese a tener la mora perfectamente controlada. Pero es todo un síntoma del probable aumento de la morosidad en el futuro. No es la primera vez que las cajas encienden la voz de alarma por el crédito en el ladrillo. A finales del año pasado, Quintás ya advirtió sobre un posible "cambio brusco" del mercado inmobiliario y de la "asimetría" entre la oferta y la demanda de casas. Otra reforma legal de las cajasAdemás, el presidente de la CECA aprovechó su conferencia para mandar un recado a la Administración, al referirse a las amenazas que el futuro puede deparar a las cajas. Entre ellas citó "la hiperregulación" -que le cuesta 3.000 millones anuales a bancos y cajas- y "los servicios gratuitos a la Administración". Pero sin duda, Quintás no dejó pasar por alto el que será uno de los principales frentes del sector: la próxima reforma de la Ley de Cajas a partir de 2008: "Además está el ataque a su singularidad, porque cada dos años hay uno y el próximo envite toca en 2008", dijo Quintás.