La Junta ha aportado 600.000 euros y el resto ha sido reunido por empresarios burgalesesBlandiendo La Tizona, Rodrigo Díaz de Vivar realizó muchas de las hazañas que se narran en el Poema del Mío Cid, libro del que este año se cumple su octavo centenario. Para completar la exposición que, a partir de septiembre, se verá en la Catedral de Burgos sobre la figura del Campeador, la Junta de Castilla y León ha adquirido por 1,6 millones de euros la mencionada espada a José Ramón Suárez de Otero, marqués de Falces, quien la tenía depositada en el Museo del Ejército de Madrid y previamente la ofreció al Ministerio de Cultura. Para su compra, la Administración castellanoleonesa ha aportado 600.000 euros y, el resto, un grupo de empresarios burgaleses.De formal provisional, la espada se encuentra en el Museo de Burgos, aunque su destino final será la catedral, junto a los restos del Campeador y su mujer, Jimena. Robada al rey Búcar de Marruecos en Valencia, el arma es la más celebre de las que usó el Cid, del que también se conoció la Colada. Su hoja mide 0.785 metros de largo por 0,045 de ancho. En una cara se lee en castellano antiguo Yo soy Tizona. Fue hecha en la era de 1040; en realidad, corresponde a 1002, pues se refiere a la era hispánica, que arranca en el 38 a. C. En el otro lado, se reflejan en latín los tres primeros versos del Ave María: Ave María. Llena eres de gracia. El señor es contigo. La empuñadura original se sustituyó por otra de la época de los Reyes Católicos.