Bruselas aprobó ayer su fusión con BMG, pero le obliga a desprenderse de los derechos de artistas como Britney Spearsbruselas. El mundo de la música anda revuelto y la Comisión Europea está en el ojo del huracán. El Ejecutivo comunitario dio ayer su bendición, no sin antes imponer condiciones, a la fusión del gigante estadounidense Universal con BMG Music Publishing, una rama desgajada del grupo alemán Bertelsmann. Se trata de la rama editorial, dedicada a la explotación de los derechos de autor y a conceder licencias para que las canciones sean grabadas, emitidas, descargadas en Internet, etcétera.La operación confirma el liderato mundial que Universal disfruta entre los sellos discográficos de la élite integrada por los Goliats del sector: Universal, Bertelsmann, Sony, EMI y Warner. Pero antes de hacerla efectiva, Universal tendrá que deshacerse de parte de su catálogo musical. Porque de lo contrario, la Comisión Europea habría vetado la operación al estimar que el resultado sería reforzar una posición dominante hasta el extremo de poner en peligro el juego del libre mercado y la competencia leal.Si Universal no se hubiera visto obligada a acatar las exigencias de Bruselas y ceder parte de su catálogo, su concentración con la editorial de Bertelsmann habría provocado que en algunos países llegara a controlar incluso más de la mitad de los títulos de las listas de grandes éxitos. Esta acaparación, según los temores de la Comisión Europea, podría darle suficiente poder como para inflar los precios de la música, especialmente la distribuida vía Internet.Britney SpearsLos artistas a los que Universal tendrá que renunciar son británicos y estadounidenses. Elemental, son los que dominan el panorama planetario, las emisiones de radio y las listas de súper ventas. Entre los nombres que figuraban ayer en las primeras reacciones a la decisión de Bruselas figuraban cantantes como Britney Spears, Bryan Adams y las Spice Girls.Y ahora, Sony-BertelsmannNo termina aquí la lista de mega concentraciones musicales. La Comisión Europea también investiga la fusión entre Sony y la otra rama de Bertelsmann que todavía está libre, aunque comprometida con la japonesa. En este caso se trata de la rama de Bertelsman dedicada a la grabación discográfica.Bruselas dio en julio de 2004 su bendición a este matrimonio que daba lugar al número dos del mercado tras Universal. Pero lo está teniendo que volver a analizar porque dos años después, el Tribunal de Justicia de la UE anuló la autorización. Los jueces no entraron en si la operación ponía en peligro la competencia leal. Pero sí cuestionaron el trabajo de los expertos del Derecho de la Competencia de Bruselas, y aseguraron que no habían demostrado que el resultado de la operación no fuera negativo para el libre mercado y la elección de los consumidores. De hecho, la concentración dejaba el 80 por ciento del mercado mundial en manos de cuatro sellos en lugar de cinco.