La retirada de la vasca deja a Cajastur como la ganadora de la operación y la CAM logra acabar con su incertidumbremadrid. La operación perfilada ayer termina con la incertidumbre que existía en las últimas semanas sobre la CAM, que buscaba socio con intensidad tras las advertencias del supervisor bancario, que le instaba a unirse a otras entidades antes del 15 de junio, lo que en la practica significaba la necesidad de definir una integración durante esta semana. La operación, no obstante, podía haber tenido un perfil diferente ya que la BBK mantuvo negociaciones con el resto de las cajas participantes. Diferencias respecto al reparto de poder dentro de la fusión virtual fueron las que dieron al traste con el posible acuerdo. La caja vasca quería liderar el proyecto y el resto de socios, sobretodo Cajastur y la CAM, no estaban dispuestos a que se le asignara la mayor cuota de poder. Al no poder llegar a un entendimiento en este punto, la caja vasca se retiró del proyecto en la mañana de ayer. Sólo unas horas despúes, el resto de entidades comunicaba su pacto a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, CNMV. La operación anunciada ayer tiene dos claros ganadores; la CAM y Cajastur. Para la primera supone apagar toda serie de rumores sobre su situación financiera y quitarse la presión del Banc o de España. A lo largo de todo el mes de mayo los directivos de la CAM se habían acercado a otras cajas para sondear la posibilidad de un acuerdo. Así, se retomaron los contactos con Caja Murcia, con la que ya habían tenido negociaciones previas hace meses. El acuerdo no fructificó por diferencias sobre el reparto y duración del poder ejecutivo en la nueva entidad. Caja Murcia exigía que su presidente, Carlos Egea, iniciará un mandato de cinco años en la caja resultante, algo a lo que la CAM se negó. La caja alicantina también estaba abierta a sondear a la otra entidad de ahorro de la comunidad autónoma, Bancaja, pero esa opción se desechó pronto, ya que la entidad valenciana siempre mostró oposición a esa eventual operación. No acabaron ahí los peregrinajes de la cúpula directiva, ya que también se llamó a la puerta de Caja Madrid, con idéntico resultado. En los últimos días la opción que había cogido más fuerza era la de una fusión con la BBK. La vasca, una de las que presenta los mejores ratios del sector, había competido en su día con Cajastur para hacerse con el control de CCM. Por segunda vez, la caja asturiana se cruza en su camino y sale ganadora. En la oferta presentada por CCM, el Banco de España encontró el inconveniente de que el banco que iba a utilizar para absorber los activos financieros de la manchega, no tenía ficha bancaria española, sino francesa, por lo que escaparía de su control de su supervisión. Este fue el principal factor que hizo que, finalmente se decantara por la oferta de Cajastur, que también giraba entorno a la integración de CCM en una filial bancaria, pero española. Ahora, con la retirada, ha propiciado que Cajastur sea la entidad con mayor protagonismo en la operación, ya que cuanta con el 40 por ciento, como la CAM, pero el máximo ejecutivo será su presidente, Manuel Menéndez.