La firma negocia con el Gobierno del país para recuperar el dinero destinado a la autovía A-1MADRID. Sin dejar querer escapar un euro, en un momento en el que el dinero brilla por su ausencia, Ferrovial trabaja con el Gobierno de Polonia para recuperar el dinero que ya había invertido en el proyecto de la construcción y explotación de la autopista A1, que el grupo español se adjudicó, pero a la que renunció el pasado mes de enero. El grupo ya había destinado dinero en el diseño y la construcción para uno de los mayores proyectos concesionales del mercado polaco, con un presupuesto de 2.100 millones. La compañía está haciendo los trámites oportunos para volver a ingresar una cantidad que puede oscilar entre dos o tres millones, señalaron fuentes del sector. Aunque la cantidad a recuperar es mínima, la intención del grupo español es no perder ni un céntimo. Además, Ferrovial pactó con el Ministerio de Finanzas de Polonia conseguir el dinero ya invertido en ese proyecto cuando renunció a la obra. El 22 enero de 2009, Cintra, la concesionaria de Ferrovial, se adjudicó la construcción de la autopista A1. La idea era que Cintra junto a las otros dos filiales de Ferrovial (las constructoras Budimex y Agromán) se encargará de las obras de construcción, mientras que su filial Cintra se encargaría de explotar esa autovía. A partir de esta fecha y durante un año, los directivos de la sociedad española estuvieron negociando con los responsables del Gobierno de Polonia las condiciones para cerrar el acuerdo definitivo. La concesionaria solicitó cambios en los requisitos comerciales, como las tarifas, con el objetivo de que el proyecto fuera viable tanto económica como financieramente. Ante las diferencias entre ambas partes, el acuerdo se rompió el pasado mes de enero. En un momento en el que brilla la liquidez, los grupos de infraestructuras miran con lupa las rentabilidades de los proyectos. Y esto es lo que hizo Ferrovial. La compañía hizo cálculos con los números que le fijaron las autoridades polacas, pero las cuentas no salían. Así que decidió cerrar la puerta y mirar hacia otras oportunidades.