ABN Amro advierte que la aerolínea será la gran perjudicada del acuerdo entre Bruselas y EEUUmadrid. Nunca llueve a gusto de todos, reza el refrán español. Y el aplaudido acuerdo de cielos abiertos entre la Unión Europea y Estados Unidos no iba a ser una excepción. Este pacto también tendrá sus víctimas. En este caso, la "clara perdedora" será British Airways, según un informe realizado por el banco ABN Amro. Además, el nuevo espacio único aéreo repercutirá negativamente en los resultados de la aerolínea de bandera británica, según la entidad holandesa.Los argumentos que esgrime ABN Amro para condenar el futuro de British Airways se refieren a la fuerte competencia de las compañías estadounidenses. En su opinión, grupos como American Airlines y Continental Airlines cargarán motores para volar hacia el aeropuerto londinense de Heathrow, la mayor puerta aérea de Europa. Una ofensiva que, considera el banco, tendrá mayor impacto que la anunciada por British Airways, que prevé mover los vuelos de Houston y Dallas que realiza desde Gatwick hacia Heathrow. La aerolínea también ha señalado recientemente que su red de vuelos, sus frecuencias y las ventajas de su producto "protegerán el aeropuerto de Heathrow de la competencia".Unas previsiones que chocan frontalmente con las realizadas por ABN Amro, para quien el acuerdo "dañará materialmente" los resultados económicos de la compañía británica, que prevé realizar un pedido de 34 aviones de fuselaje ancho para operar sus futuras rutas entre Heathrow y Estados Unidos.Rebaja la recomendación El duro informe que ha dedicado ABN Amro a British Airways ha sido coronado con la rebaja de la recomendación del grupo británico. En concreto, la entidad holandesa propone vender y reduce el precio objetivo de la aerolínea en un siete por ciento, desde 430 peniques por acción hasta 400 peniques (de 6,29 a 5,85 euros por acción). Si las negras previsiones de ABN Amro se cumplen, la compañía británica no será la única perjudicada por el acuerdo de cielos abiertos. Air France también podrá tener problemas similares en su cuartel general, el parisino aeropuerto Charles de Gaulle, que deberá abrir sus puertas a la total libertad de movimientos de las aerolíneas estadounidenses. Iberia, en cambio, sufriría menos el impacto, porque apenas tiene conexiones con Estados Unidos desde Barajas.