La cadena catalana aumentó un 85% sus ventas en 2009, hasta los 300 millones, por su crecimiento en el exteriorbarcelona. El peculiar universo de diseños geométricos y coloridos de Desigual sigue ganando fieles en el extranjero. La firma propiedad del empresario suizo Thomas Meyer está embarcada en una expansión internacional que hará de Alemania y Francia mercados prioritarios para crecer. La apuesta es firme. Estos países van a concentrar la mitad de las 40 aperturas previstas para 2010 y que van a implicar el desembolso de 80 millones de euros. En la hoja de ruta de la cadena catalana resulta clave hacerse un hueco en las principales arterias comerciales de primer orden. Desigual proyecta una megatienda de 1.700 metros cuadrados vecina a la Ópera de París y otro local frente al Empire State Building de Nueva York (otro de los mercados que mayores alegrías está dando a la empresa). La visión de Meyer y su mano derecha y consejero delegado, Manel Adell, es abarcar las grandes ciudades de ambas costas de Estados Unidos. San Francisco, Las Vegas, Miami y Los Ángeles son ubicaciones que la compañía abordará este año. En el mercado americano cuenta con tienda propia en el Soho de Nueva York y 750 puntos venta en tiendas multimarca. Otros de los mercados imporantes para Desigual son Reino Unido, Holanda e Italia. El pasado año supuso un punto de inflexión en el desarrollo de Desigual. Inauguró 27 nuevas tiendas y amplió su presencia internacional mediante córners en grandes superficies como Macy´s. Los ingresos de la cadena alcanzaron los 300 millones de euros, un 85 por ciento más. Los ingresos se reparten a partes iguales entre España y el extranjero. Las previsiones de la compañía son superar los 450 millones. La compañía no aporta datos sobre beneficios. Desigual prevé acabar este año con 7.800 puntos de venta en todo el mundo que se traducen en 180 establecimientos propios, 7.000 clientes multimarca y 650 espacios en grandes almacenes. La compañía, fundada en 1.984, tiene como lema Desigual, no es lo mismo (diseñado por Isabel Coixet) cuenta con colecciones para mujer, hombre y niños. En total, el pasado año vendió más de nueve millones de prendas. A pesar de la buena cogida que han tenido sus colecciones, Desigual ha padecido los sinsabores del éxito, ya que fue acusada por Custo de plagio en 2008. Ambas partes no llegaron a verse las caras en los tribunales.