La compañía despide a la mitad de la plantilla y trasladará la mitad de su producción a Marruecosbarcelona. El alto precio de las materias primas y el atractivo que supone los costes de producción en países fuera de la Europa de los 15 parecen ser las razones que han llevado a la catalana Furas a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 112 empleados, más de la mitad de su plantilla.La compañía, dedicada a la fabricación de cable y conexiones eléctricas para los sectores de la fabricación de electrodomésticos y maquinaria diversa, tiene tres plantas, dos en la localidad de Piera, y otra en la de Torà (Lleida), que emplean en total a 200 personas. El ERE afectará a una de las plantas de Piera mientras que la de Lleida se mantendrá como hasta ahora. La compañía, cuyo accionista mayoritario es el presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa de Cataluña (Pimec) Josep González, asegura que el despido de estos empleados responde a "la necesidad de reducir sus costes de producción y mejorar su competitividad". Para ello, Furas trasladará la mayor parte de su producción de conexiones eléctricas a Casablanca (Marruecos), donde ya dispone de una factoría desde hace dos años. Además, la compañía sopesa la posibilidad de trasladar el resto de la producción a algún país del Este. Uno de los posibles países destino de Furas sería Rumanía ya que la patronal que preside González promueve con otras instituciones la construcción de un polígono industrial en este país.La compañía no ha logrado sobreponerse a dos años seguidos de pérdidas económicas. En 2005, Furas facturó 34 millones de euros pero obtuvo unos números negativos de 456.000 euros. El pasado año, continuaron las pérdidas que superaron los 460.000 euros y una facturación de 43 millones de euros. La pérdida de beneficios obedece, según la empresa, a un encarecimiento progresivo del precio de las materias primas, especialmente del cobre, que en los últimos años ha duplicado su precio "haciendo muy difícil trasladar su incremento a los precios de venta".Furas apunta que a sus competidoras les ha ocurrido lo mismo y que después de sufrir importantes pérdidas han cerrado sus plantas en Europa para pasar a producir en China y otros países del Este.La compañía de González prepara junto con el expediente un plan de reestructuración, un proceso que la compañía prevé que se alargue hasta pasado el verano.