El Ejecutivo modifica el umbral del abono social para que las economías más precarias se ahorren 13 euros al mesmadrid. La factura mensual del teléfono de 120.000 familias se reducirá en más de 13 euros, correspondiente a la exención del pago de la cuota de abono de Telefónica. De esta forma, se incrementan las ayudas en gastos de telecomunicaciones de determinados jubilados y pensionistas. Así lo decidió ayer la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGA), quien ha corregido el umbral de acceso al abono social del operador de telefonía, responsable de la prestación del servicio universal de telecomunicaciones. El presupuesto de esta medida será cubierto por todas las operadoras de telefonía a través del Servicio Universal de Telecomunicaciones. El Ejecutivo, a través de la CDGAE, explicó que pueden acceder al abono social los jubilados mayores de 65 años sin cónyuge a cargo, los beneficiarios de una pensión por incapacidad permanente absoluta o total sin cónyuge a cargo, o los pensionistas de viudedad mayores de 65 años o con una discapacidad superior al 65 por ciento, siempre que la renta familiar incluya únicamente la cuantía de la pensión. Según explican las mismas fuentes, el abono social está integrado en el servicio universal de telecomunicaciones, que establece un conjunto definido de servicios básicos cuya prestación debe garantizarse a todos los usuarios, al margen de su localización, con una calidad determinada y a un precio asequible. Asimismo, para garantizar que el precio sea razonable, la normativa vigente establece que las personas con necesidades sociales especiales deben disponer de opciones o paquetes de tarifas que difieran de las aplicadas en condiciones normales de explotación comercial y que les permitan tener acceso al servicio telefónico disponible al público desde una ubicación fija o hacer uso de éste.