El Ejecutivo ya tuvo esta propuesta encima de la mesa cuando realizó los Presupuestos para 2010La subida se utilizaría como "un guiño a la izquierda" para calmar el enfado por los recortesmadrid. El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, no descartó el pasado miércoles realizar subidas de impuestos orientadas a las rentas más altas. "Debemos plantearlo con más tiempo y visión", explicó. No obstante, la propuesta ya está encima de la mesa, a pesar de que ayer la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, lo negara. La medida fiscal sería incrementar el tipo máximo del IRPF, que actualmente está situado en el 43 por ciento, que se aplica a partir de una renta anual de 52.360 euros y que afecta a aproximadamente un millón de contribuyentes, según afirman fuentes cercanas al equipo económico del Gobierno. "Un guiño a la izquierda" Esta actuación sería la culminación de los vaivenes del Ejecutivo, pero, según explican estas fuentes, es una pieza más de la estrategia, tal vez improvisada, que ha conformado el Gobierno. Y es el que paquete de recorte de gasto que presentó el presidente hace dos días incluía también medidas de carácter fiscal, que debido a las prisas con las que se configuró el plan de ajuste, se descolgarían del documento unas dos horas antes de que diera inicio el Pleno del Congreso. La hoja de ruta del Ejecutivo era anunciar todas las medidas que pudieran fomentar una mayor confrontación social y, por supuesto, sindical, y guardarse en la manga aquéllas que ataquen a las clases más altas y que, por tanto, tienen el respaldo de la clase media y baja. En definitiva, las medidas fiscales que el Gobierno tiene sobre la mesa son "un guiño a la izquierda tanto del partido como del electorado", según afirman fuentes cono- cedoras de las negociaciones del Ejecutivo. Durante la elaboración de estas medidas, Leire Pajín y José Blanco convocaron a la Ejecutiva del Partido Socialista. En ella se debatieron las medidas fiscales que, actualmente, están en estudio encima de la mesa. Entre ellas, la subida del tipo máximo del IRPF recibió todo el apoyo. Pero también se trataron algunas otras, como la subida de la tributación de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav). Esta propuesta tuvo un gran respaldo, pero a la misma se opuso Elena Salgado, que argumenta que daría lugar una fuerte fuga de capital. Y en tercer lugar, la tasa bancaria continúa estando en el plan del Gobierno. Buena parte de los socialistas cree que es una medida que se debe implantar ya y que además tiene el apoyo de muchos países miembros de la Unión Europea. Eso sí, esta iniciativa cuenta con el veto del presidente, que, según fuentes cercanas, no quiere ganarse aún más el descontento de la banca. El Gobierno no cierra la puerta a una subida impositiva, pese a las múltiples voces que apuntaron ayer en una u otra dirección. Fuentes gubernamentales restan importancia a las contradicciones que se dieron entre los distintos miembros del Ejecutivo y apuntan a que la declaración que vale es la de Zapatero el pasado miércoles, cuando reconoció ante las críticas de Joan Herrera (ICV) que estudiarían su propuesta de incrementar los impuestos a las rentas más altas "con tiempo". "Pequeño debate" Ayer hubo un doble frente y un doble debate en relación a si habrá o no un incremento fiscal. "No está mal un pequeño debate", reconocieron desde Moncloa, como si la declaración de Zapatero fuera un globo sonda para ver las reacciones en los distintos sectores. La primera en hablar fue la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que rechazó que el asunto esté "encima de la mesa", sin descartar, eso sí, que pueda acometerse más adelante. En este sentido, fuentes gubernamentales puntualizan que "ahora no está en la agenda, pero puede estar la semana que viene por los tiempos de convulsión e inestabilidad que vivimos". "Hay que ver si se estabilizan los mercados", reconocen, para apuntar a que el Gobierno no descarta "otras fórmulas". Salgado insistió en Antena 3 en que el Ejecutivo ya subió los impuestos para hacer frente a la caída de ingresos y que, en este momento, hay que reducir el gasto público "de manera acelerada". Más escéptico todavía se mostró el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que negó que Zapatero en su discurso contemplara una subida. Sin embargo, Manuel Chaves sí declaró que se contemplará en su momento para pedir un esfuerzo mayor a los que más tienen".