barcelona. El grupo Cementos Molins ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto de 13 millones de euros, lo que supone un retroceso del 6 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Según la documentación presentada por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este retroceso se ha debido principalmente a la caída de ventas que ha sufrido la matriz española, cuyas ventas han pasado de 80 millones a 66,7 millones, lo que supone un descenso del 16,6 por ciento. Debido a la disminución de los ingresos, la matriz cerró el trimetre con unas pérdidas de 1,6 millones. El mal comportamiento del mercado nacional fue compensado por las filiales internacionales de Cementos Molins. Las sociedades de México, Argentina, Uruguay, Bangladesh y Túnez alcanzaron unos ingresos consolidados de 118 millones, un 37 por ciento más que en 2009. Este importante aumento se debió en parte a que Molins incrementó su participación hasta el 61 por ciento en las filiales argentina y uruguaya.