La Comisión Europea ve "razonable" una fusión en la que Francia no se "inmiscuye"MADRID. La Federación del Metal, Construcción y Afines de UGT (MCA-UGT) exigió ayer a Arcelor que se mantenga el empleo y las inversiones industriales, así como su actual modelo social. Más preocupados se mostraron los sindicatos italianos que expresaron su "gran preocupación por el inesperado anuncio de fusión entre dos grupos presentes en Italia con inversiones estratégicas" y esperaron una intervención "urgente del Gobierno". Mientras tanto, los gobiernos no parecen estar por la labor. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, consideró que lo "positivo" para Europa es tener empresas fuertes y competitivas, por lo que juzgó "razonable" la operación. El Gobierno francés no tiene la intención de "inmiscuirse" en la decisión de Arcelor de fusionarse con la compañía rusa Severstal, según sentenció el primer ministro, Dominique de Villepin. "Nosotros estamos ahí para apoyar y mirar juntos hacia el futuro", pero "no para inmiscuirnos en una decisión que compete al consejo de administración" de Arcelor, dijo Villepin. Desde las Autonomías en las que está presente la siderúrgica, el presidente asturiano, Vicente Alvarez Areces, dijo que su Gobierno seguirá defendiendo "los intereses" de Arcelor "y de sus trabajadores", mientras que la consejera vasca de Industria, Ana Agirre, afirmó que la fusión es una "buena noticia".