José Manuel Lara destaca la falta de liderazgo del 'president' en el tripartitositges. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, vivió ayer otro de los días negros que han salpicado sus dos años de mandato. Los empresarios catalanes reunidos en las XXII Jornadas del Círculo de Economía, que se están celebrando en Sitges (Barcelona) le sentenciaron: si depende de ellos Maragall ya no volverá a ser presidente de Cataluña.El presidente del Círculo de Economía y del Grupo Planeta, José Manuel Lara, fue muy claro en su valoración. Acusó a Maragall de "falta de liderazgo dentro del gobierno Tripartito" y, como consecuencia, dentro del contexto político catalán y español. También criticó la falta de cohesión que ha demostrado el ejecutivo catalán: "puedo entender, como dice Maragall, que en un gobierno de coalición haya discrepancias, pero de puertas a dentro, no de puertas a fuera". El día comenzó malEl día no empezó bien para Pasqual Maragall. Su cita con los empresarios catalanes en Sitges era a las nueve de la mañana y se retrasó casi media hora. Parecía que quería retardar al máximo el mal trago. Llegó vestido con traje claro, con su mejor sonrisa y escoltado por el consejero de Economía catalán, Antoni Castells. Tenía bien preparado el discurso. Pero ni los argumentos a favor de un Estatut que mejora la financiación y las infraestructuras de Cataluña, ni los buenos datos macroeconómicos, ni la promesa de que a partir de ahora las cosas tendrán menos obstáculos convenció a los empresarios. Maragall se puso nervioso. Incluso perdió uno de los folios del discurso y optó por la improvisación. Su discurso parecía que remontaba. Habló de su conversación con el presidente italiano Romano Prodi para convencerle de las bondades de la fusión de Abertis y Autostrade, habló de la construcción de la línea de metro más larga de Europa y habló del aeropuerto de El Prat y su privatización. Eso interesó. Maragall se quejó de la insensibilidad de Aena y de la necesidad de que Barcelona cuente con un aeropuerto que la conecte con las principales capitales del mundo.Acabó la intervención y casi no hubo aplausos. Muchos empresarios ni hicieron el gesto, otros muy brevemente y por educación. El turno de preguntas tampoco ayudó. Le preguntaron que cúal era el "plan B" en caso de que Aena se niegue a privatizar El Prat. "No hay plan B, el B y el A es el mismo, tiene que ser así". Fue definitivo. Nadie más preguntó nada.Pero el divorcio entre el presidente y los empresarios se pudo visualizar tras la intervención del Secretario del Consejo de la Unión Europea y compañero de partido, Javier Solana. Maragall se quedó a escucharlo y al acabar los empresario le dedicaron una cerrada ovación de casi un minuto. Maragall se levantó y se marchó, sin esperar a que Solana contestara el turno de preguntas. Nadie de la directiva del Círculo le siguió. Entre la clase empresarial catalana está extendida la sensación de que el tripartito de izquierdas (PSC, ERC e ICV) ha dilapidado el prestigio que Cataluña en el resto de España, el primer mercado catalán.Más aplausos para MontillaAl contrario de la indiferencia que mostraron gran parte de los empresarios ante Maragall, el ministro de Industria y probable candidato a sucederle, José Montilla, recogió más aplausos al término de su intervención.