madrid. Los números rojos crecen en las cuentas de Vueling del primer trimestre. Una situación que no parece asustar a la compañía, que se acaba de convertir en la aerolínea oficial del Real Madrid. Las pérdidas se multiplicaron por más de dos en el primer trimestre de 2007, hasta 16,26 millones de euros. Sin embargo, las ventas rompieron esa tendencia al crecer un 69,5 por ciento y situarse en 59,83 millones de euros.La compañía atribuyó esta lluvia de pérdidas al alquiler de los aviones y explicó que se vio compensada por los resultados financieros positivos. Pese a ser negativo el resultado, la aerolínea cree que es mejor respecto a las previsiones que estableció. De hecho, se felicita por la política de precios que ofreció entre enero y marzo y cuyo objetivo era aumentar la cartera de clientes. Otro de los costes que tuvo que soportar la compañía aérea, propiedad de Apax y los dueños de Planeta, es el dinero que se destinó a la inversión publicitaria para mantener los altos niveles de ocupación. Otro gasto procedió de la consolidación de la estructura de personal, que asegura afrontar con garantías el elevado crecimiento futuro de la compañía. De los ingresos totales destaca el comportamiento de los ingresos complementarios, como seguros, hoteles o cambios de billete, que aumentaron en su conjunto un 158,3 por ciento con respecto al mismo periodo de 2006. Dentro de este contexto, la aerolínea continúa con su plan de ampliación de productos y servicios complementarios de vuelos.El horizonte del segundo trimestre tampoco aparece despejado del todo. Vueling cree que los ingresos se verán afectados por las presiones competitivas de las tarifas. Una partida que se contrarrestará con una base de coste menor. Esta tónica cambiará para el tercer trimestre donde las tasas de ocupación son las más altas del año. Las previsiones de 2007 van a venir marcadas por los resultados que se generen entre julio y septiembre.