Cerberus Capital adquiere la división estadounidense por 5.500 millones de eurosnueva york. Después de muchas especulaciones, Chrysler se convertirá en el primer fabricante de coches estadounidense que pasa a manos de un fondo de capital riesgo, después de que Cerberus Capital Management pagase al alemán DaimlerChrysler un total de 7.400 millones de dólares (5.500 millones de euros) para hacerse con el 80,1 por ciento de la nueva automovilística, que pasará a llamarse Chrysler Holding. Con este panorama, Daimler AG, nuevo nombre del que hasta ahora era propietario de Chrysler, respira aliviado. Se ha quitado de golpe y plumazo la pesada losa de tener que lidiar con los gravosos costes de pensiones y seguridad médica que aguantaba la estadounidense, mientras puede volver a centrarse en sus coches de lujo liderados por Mercedes Benz. Por su parte, a este lado del Atlántico, los trabajadores de Chrysler se han echado a temblar: Cerberus, conocido por su interés en hacerse con compañías al borde del abismo, podría intentar dividir la compañía y reducir costes que pusieran en peligro puestos de trabajo y beneficios para sus empleados. De momento, se sabe que de los 7.400 millones de dólares ofertados cerca de 5.000 millones se invertirán en la nueva compañía, Chrysler Holding. El brazo financiero de Chrysler recibirá alrededor de 1.050 millones de dólares, mientras que los 1.350 millones restantes serán destinados a DaimlerChrysler. Además, esta última conservará una participación en el fabricante estadounidense del 19,9 por ciento.Cabe recordar que Daimler se hizo con Chrysler en 1998 previo pago de 36.000 millones de dólares en un acuerdo que marcó un hito dentro de la industria del automóvil. Por eso, la cantidad a pagar por Cerberus supone una verdadera ganga y confirma las dudas planteadas entonces ante la fusión. DaimlerChrysler facilitará a Chrysler Holding alrededor de 400 millones de dólares y absorberá los costes de 1.600 millones de dólares que supone la reestructuración que se está llevando a cabo actualmente dentro del fabricante estadounidense. Así, la cuenta a pagar por Daimler para desprenderse de la estadounidense alcanzará los 650 millones de dólares cuando la transacción se complete, una cifra menor de lo esperado. Sin la obligación de soportar los titánicos costes, cercanos a los 20.000 millones de dólares, que suponía el tener que hacer frente a las pensiones y seguros de Chrysler, el consejero delegado de DaimlerChrysler, Dieter Zetsche, no dudaba en señalar que "creemos que ésta ha sido la mejor solución, que otorgará el mejor valor a ambas compañías". Desde luego, pese a que ahora la alemana Daimler reducirá considerablemente su tamaño, es cierto que su salud financiera saldrá reforzada. Cerberus, que también posee cerca de un 51 por ciento de GMAC, el brazo financiero de General Motors, podría unir esta participación a la de la unidad financiera de Chrysler y crear un emporio de más de 19.000 millones de dólares. Cabe destacar la obsesión automovilística de la firma de capital riesgo, que también ofreció alrededor de 3.400 millones de dólares al fabricante de piezas Delphi para facilitar su salida de la suspensión de pagos.