La agencia de noticias británica está dispuesta a aceptar la oferta de compra canadiense madrid. "Le quiero, no le quiero, le quiero, no le quiero", se preguntan los máximos responsables de Reuters. Desde hace dos semanas, cuando reconoció haber recibido una oferta de compra por parte del canadiense Thomson, la agencia de noticias británica está deshojando la margarita. Pero parece que ya ha arrancado el último pétalo... y la respuesta es sí.Según publicó ayer el rotativo dominical The Independent On Sunday, Reuters Founders Share Company, que actúa como garante de la independencia editorial de Reuters Group, está listo para respaldar la propuesta de fusión con el grupo de medios canadiense Thomson, recoge un teletipo de la agencia de noticias británica objeto de deseo. Independencia a salvoSegún el diario británico, la clave que puede vencer la balanza en favor de Thomson es, precisamente, que el Reuters Founders Share Company, considera que esta oferta no pone en riesgo la independencia del grupo. Por tanto, "ahora parece casi seguro que esta operación saldrá adelante", según desveló una fuente financiera al rotativo. La propuesta de compra canadiense asciende a 17.600 millones de dólares (12.900 millones de euros) y crearía la mayor compañía mundial de noticias y datos financieros, con una cuota de mercado del 34 por ciento, frente a Bloomberg, que posee un 33 por ciento, según Inside Market Data. El comité garante de la independencia de Reuters está integrado por quince ejecutivos y liderado por el sueco Pehr Gyllenhammar. Su apoyo es crucial para el éxito de la opa, ya que tiene poder de veto en una operación de este tipo. El hecho de que se muestren favorables a la fusión podría llevar a anunciar formalmente un acuerdo de fusión esta misma semana, según Independent On Sunday. Matrimonio que pasaría a denominarse Thomson-ReutersSin embargo, la operación, que implicaría un ahorro de costes aproximado de 250 millones de libras (367,5 millones de euros) no es vista con buenos ojos por el Sindicato Nacional de Periodistas del Reino Unido (NUJ), que teme cientos de despidos para equilibrar la estructura.