Arranca el proceso judicial aunque la constructora francesa retrasa la vista oral MADRID. Cumplir su palabra es lo que han hecho Sacyr, Rayet y Luis Portillo. El trío español ha alzado las armas para impugnar la junta de accionistas de la constructora francesa Eiffage, que se celebró el pasado 18 de abril, y que les quitó de las manos parte de sus derechos de voto correspondiente. Cada uno de los inversores se ha defendido a su manera de las argucias utilizadas por el presidente de Eiffage, Jean-Francois Roverato, pero todos persiguen el mismo objetivo: anular la asamblea general y convocar otra en los próximos seis meses.Así, Rayet presentó ayer una demanda ante el Tribunal de Comercio de Nanterre para hacer valer sus derechos como accionista de la constructora gala. Lo que quiere el grupo de Félix Abánades es tener lo que le corresponde. Y es que la constructora alcarreña se vio privada de la práctica totalidad de sus derechos de voto, al serle reconocérsele únicamente el 0,33 por ciento del capital de Eiffage, mientras que controla el 4,2 por ciento. Todo ello sin otra justificación que su nacionalidad española. Bajo estos argumentos, Rayet anunció en su día que impugnaría la junta de Eiffage. Ayer cumplió su palabra. Más fieles a la causaPero ésta no es la única medida legal que Rayet estudia emprender. La constructora alcarreña no descarta iniciar otras acciones, tanto por vía administrativa como penal. Tampoco Luis Portillo, que cuenta con el dos por ciento del capital de la sociedad gala, se ha quedado con los brazos cruzados. El empresario sevillano se ha sumado a la causa legal que Sacyr Vallehermoso ya ha emprendido contra la constructora gala. El grupo presidido por Luis del Rivero interpuso una demanda también ante el mismo tribunal para anular los resultados de la asamblea de accionistas de Eiffage, donde se negó el derecho de voto a 89 accionistas, que representan el 17,5 por ciento del capital social. La diferencia entre el proceso legal de Rayet y el de Sacyr Vallehermoso, es que éste último va mucho más avanzado. De hecho, ayer arrancó el proceso judicial, aunque tendrá que esperar un par de semanas más para que se de el primer paso.El próximo 24 de mayo habrá una segunda vista. La constructora francesa ha conseguido retrasar hasta esa fecha su enfrentamiento legal con Sacyr, Portillo y Rayet, alegando que para entonces podrá acudir con la documentación necesaria para responder a las acusaciones de Sacyr Vallehermoso.Pero la cúpula de la compañía francesa tampoco se ha quedado quieta y también ha emprendido acciones legales. La dirección de la constructora presentó una demanda ante el Tribunal de Gran Instancia de París, por considerar que existe una concertación de voto entre los inversores españoles. Pero no acusa a ninguno en concreto, sino que se limita a pedir que se investigue la supuesta alianza entre los inversores españoles. Quizás por eso, ninguno ha recibido todavía notificación alguna.