El nuevo presidente de la CECA solicita al Gobierno la necesidad de mantener la naturaleza jurídica del sectorMADRID. El nuevo presidente de la Confederación Española de las Cajas de Ahorros (CECA), Isidro Fainé, acudió ayer al Palacio de la Moncloa para presentarse ante el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y hacer sus reivindicaciones. El encuentro se produce en un momento crítico para el sector, no sólo por la situación de algunas entidades, sino por los cambios regulatorios que se avecinan. Fainé reclamó a Zapatero que el Ejecutivo ponga en marcha las medidas necesarias para recapitalizar las cajas. El también máximo responsable de La Caixa solicitó que estas medidas incluyan un paquete de instrumentos para que las entidades puedan elevar sus recursos de solvencia, ya que la hetereogeneidad del sector hace que cada una de ellas necesite un mecanismo diferente. Fainé también trasladó el temor a una privatización de las cajas, por lo que pidió al jefe del Gobierno que los cambios normativos no afecten a la naturaleza especial de las cajas y su labor social. El Ejecutivo se ha comprometido a cambiar la legislación nacional sobre estas entidades una vez concluya el proceso de reestructuración, por lo que, en principio, las modificaciones se harían en el segundo semestre de este año. En este sentido, Fainé expresó la idoneidad de un pacto entre los distintos partidos sobre el sector que facilite la implantación de los mecanismos para incrementar la solvencia. Las vías de capitalización son fundamentales para que las cajas puedan adaptarse a las nuevas exigencias de capital que se avencinan a nivel internacional. El Comité de Basilea está analizando ahora los requísitos que se impondrán a las instituciones financieras a partir del ejercicio de 2012. Horas después de la reunión entre Fainé y Zapatero, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aseguró en un encuentro con periodistas que el cambio de la ley tendrá como objetivo buscar fórmulas para dotar de más capital a las cajas. Subrayó que el "punto más importante" es el capital, y que las reformas que se introduzcan en la legislación tienen que ir orientadas a "reforzar" los recursos propios.