La cadena irlandesa de moda barata abre en Cornellà un nuevo centro que sumará una plantilla de 172 personasbarcelona. La cadena de moda barata Primark ha decidido mantener el ritmo de inversiones previsto a pesar de los recortes del consumo en los últimos meses. La compañía anunció ayer la próxima apertura de su segunda tienda en Cataluña para principios del mes de mayo. Será en el centro comercial Splau, ubicado muy cerca del nuevo estadio del RCD Espanyol en la localidad de Cornellà (Barcelona) y coincidiendo prácticamente con la inauguración de estas instalaciones comerciales. Primark ya cuenta, desde mediados del año pasado, con otra tienda en Barcelona también en un centro comercial, el de Diagonal Mar. El nuevo establecimiento, de 2.460 metros cuadrados, dará empleo a 172 personas, según confirmó ayer la enseña. A esta apertura, la decimoquinta en España, se le sumarán en los próximos meses otras tres además de un nuevo centro logístico, en Guadalajara, desde donde se organizará la distribución al mercado español y portugués. Desde que llegó al mercado español en 2006, la firma irlandesa ha ido sumando una media de cuatro centros al año y en la actualidad tiene una presencia más destacada en Madrid, donde cuenta con cinco establecimientos. En Asturias tiene dos tiendas, mientras que en otras ciudades como Zaragoza, Jerez o Bilbao cuenta con un establecimiento, mayoritariamente ubicadas en centros comerciales. A pesar de los planes de inversión que Primark mantiene en España, la crisis del consumo también ha pasado factura a la enseña, propiedad de Associated British Foods (ABF). Tal y como adelantó elEconomista, la marca de bajo coste cerró 2008 en España con unas pérdidas de 1,3 millones de euros, según consta en las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil. La compañía opera en el mercado español bajo la sociedad Primark Tiendas. La empresa atribuye la caída del beneficio al esfuerzo inversor en España. A pesar de haber reducido su beneficio, que en 2007 fue de 1,49 millones, Primark continúa aumentando su facturación en el mercado español. En 2008, sus ventas fueron de 68,7 millones, un 140 por ciento más.