Las interferencias en la señal televisiva fastidiaron el encuentro a miles de madrileñosMADRID. La expectación era máxima. A las 20.30 horas del miércoles miles de aficionados madrileños se acomodaban en sus casas para ver el encuentro de semifinales de la Champions League entre el FC Barcelona y el Inter de Milán. Minutos antes del comienzo del partido la señal de televisión de Telemadrid comenzó a recibirse con dificultad y las interferencias se prolongaron hasta poco antes de finalizar el encuentro. ¿Casualidad? Podría tratarse simplemente de eso, pero Abertis Telecom y Telemadrid, los dos principales afectados, ya han dado parte a la Policía Nacional para esclarecer lo que podría ser un boicot. El grupo gestor de las infraestructuras de telecomunicación aseguró ayer que una vez detectadas las anomalías en la señal se movilizaron "todos sus medios técnicos para identificar el origen de las interferencias", concluyendo que éstas se producían en la señal que el canal autonómico emite desde Torrespaña. Los técnicos de Abertis pudieron detectar y grabar una señal sin identificar que no corresponde a la que emite cualquier centro de difusión. Esta "potente señal de origen desconocido", como la califica Telemadrid, afectó a un gran número de ciudadanos de la capital, aunque de forma homogénea. Igualmente, Abertis también ha informado de lo sucedido a la Dirección General de Telecomunicaciones. Así, las reacciones a lo largo de todo el día de ayer no dejaron de sucederse. El vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, aseguró que las interferencias fueron intencionadas y aseguró que el Gobierno regional también estudiará lo sucedido. Para ello, interpelará al Ejecutivo exigiendo responsabilidades. Industria también ha abierto una investigación sobre el caso.