Obama presiona a la canciller, Angela Merkel, para que solucione la crisis helenaNuevas York/MADRID. Alemania abrió por fin ayer la puerta a que se apruebe un rescate de urgencia para Grecia. Los tres principales partidos de la oposición germana con los socialistas a la cabeza acordaron que considerarían la aprobación rápida de 8.400 millones de euros de ayuda alemana para el país heleno. Sin embargo, estos grupos políticos han puesto como condición que los bancos comerciales deben formar una parte esencial del programa de auxilio. Este apoyo era necesario para que el plan pasase la Cámara Baja, donde normalmente una ley tarda meses en aprobarse. A partir de ahora, la mayoría parlamentaria del Gobierno será suficiente para que el auxilio a los helenos sea realidad. Frank-Walter Steinmeier, el líder del SPD en el Bundestag, declaro que la situación era demasiado apremiante como para perder tiempo en peleas sobre los procedimientos. Por su parte, la canciller Angela Merkel insistió una vez más en que cualquier cable lanzado a Atenas requería que los helenos adoptasen un conjunto de medidas sostenibles y creíbles. Las negociaciones en Bruselas cobran ahora visos de poder plasmarse en medidas concretas. Obama entra al debate Ante los acontecimientos que están viviendo las economías mundiales y los que se avecinan, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama mantuvo el pasado miércoles una conversación amigable con su homóloga, la canciller alemana Angela Merkel, donde ambos pusieron de manifiesto la importancia de un "apoyo oportuno" para el país helénico. Según informaron fuentes de la propia Casa Blanca, ambos mandatarios "analizaron la importancia de una acción decidida sobre Grecia y de un apoyo oportuno del FMI y de la Unión Europea para resolver las dificultades económicas de Grecia". Un hecho que demuestra la presión que se está amontonando sobre los hombros de Merkel para que actúe de forma decidida para salvar a los helenos. Alemania es el país que hasta ahora ha sido más renuente a ayudar a Grecia y, en general, a países en dificultades porque considera que éstas provienen de unos deberes que no se han hecho. La canciller alemana intentaba demorar el rescate esperando el resultado de las elecciones en el Estado de Renania antes de tomar una decisión sobre la ayuda a Grecia, y no han faltado las críticas de "oportunismo político". Sarkozy se desmarca Por su parte, ayer el presidente francés Nicolas Sarkozy, se mostró totalmente dispuesto a ayudar a Grecia en todo lo posible para que supere con éxito su crisis, con el objetivo de asegurar la estabilidad del euro. El miércoles, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional sentaron precedente a la llamada realizada por el presidente norteamericano. Los presidentes de ambas instituciones, Jean-Claude Trichet y Dominique Strauss-Kahn, respectivamente, viajaron a la capital alemana con el objetivo de convencer a los parlamentarios alemanes y a la propia canciller Angela Merkel para que desbloquearan la puesta en marcha del plan de ayuda y que aceleraran su aprobación.