Gana la tesis británica en la UE: el mercado, no las autoridades, elegirán el futuro vehículo verdebruselas. La Comisión Europea descartó ayer que la UE vaya a apostar todas sus bazas al vehículo eléctrico, y a dar de lado a otros tipos de vehículos verdes, como los híbridos, o los impulsados por biocarburantes, por gas o por hidrógeno. El Gobierno español, que este semestre desempeña la Presidencia rotativa de la UE, había colocado entre sus prioridades impulsar el coche eléctrico, con el apoyo de Francia, Dinamarca y Portugal. Este grupo de países quería repetir la fórmula que convirtió en un éxito el despliegue de la telefonía móvil en la UE: Europa concentró sus esfuerzos en el estándar GSM, y se convirtió en líder mundial. Pero en el futuro del automóvil ecológico se ha impuesto la tesis defendida por Reino Unido y por la República Checa: será el mercado quien decida, no la política. El conservador italiano Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión Europea y titular de la cartera de Industria y Empresa, presentó una comunicación titulada Una estrategia europea sobre vehículos limpios y energéticamente eficaces. Tajani explicó que su estrategia es "tecnológicamente neutra" y no da ventajas al coche eléctrico, "porque se pueden obtener resultados similares con el hidrógeno, el gas natural y los biocarburantes". No obstante, en la estrategia planteada por Bruselas se multiplican los guiños al coche eléctrico que con insistencia defiende Miguel Sebastián, ministro español de Industria, Turismo y Comercio. Entre los años 2010 y 2012, Bruselas intentará impulsar el establecimiento de los estándares europeos sobre seguridad y suministro eléctrico que permitan el desarrollo de los coches eléctricos, y de las redes de alimentación para recargar sus baterías. También se comprometió a estudiar cómo cofinanciar diferentes iniciativas vía el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y vía las ayudas al empleo y la reestructuración del Fondo Social Europeo.