La entidad se presenta ante la integración con CCM con unas ganancia de 53,7 millones de euroMADRID. Si el entorno es difícil, las cuentas de Cajastur sirvieron de termómetro de la situación. El grupo financiero asturiano, que en elsegundo semestre de este año tiene previsto tener bajo su paraguas a Caja Castilla La Mancha (CCM), registró un beneficio de 53,7 millones de euros durante el primer trimestre del año, lo que representa un retroceso del 1,1 por ciento sobre igual periodo del año anterior. Según los datos facilitados por la caja que preside Manuel Menéndez, el margen de intereses registró una caída del 17,7 por ciento, al situarse en los 56,3 millones de euros. Un retroceso que atenúa el comportamiento de este apartado de la cuenta de resultados respecto a trimestres anteriores. Pero, posiblemente, uno de los recortes de los que más se benefició la caja durante el primer trimestre del año fue el de la morosidad, que se situó en 3,08 por ciento tras menguar 15 décimas. Sin embargo, Cajastur decidió aumentar entre enero y marzo sus provisiones en un 60,4 por ciento, elevando la cobertura de los activos dudosos por encima del 73 por ciento, casi siete puntos superior a la del cierre de 2009. En cuanto a los recursos captados de particulares registraron una mejora del 2,13 por ciento, gracias al impulso de las fondos de inversión y de pensiones, con crecimientos superiores al 16 por ciento. Su austera política provocó que la inversión crediticia cayera el 1,11 por ciento en el trimestre aunque la financiación a familias se incrementó el 7,51 por ciento, mientras continuó el proceso de desapalancamiento de la construcción.