El acuerdo permitiría a la española comprar acciones adicionales hasta tener el 11%madrid. El léxico le ha jugado una mala pasada a Telefónica en el comunicado del 30 de abril, en el que anunciaba el acuerdo para entrar en Telecom Italia. Dijo veto donde debió decir razones que le dan derecho a sustituir sus acciones indirectas por directas de Telecom. Y dijo participación económica, tal y como apuntó El País el lunes, cuando debió decir derechos de voto.Estos detalles le están costando a Telefónica un rosario de aclaraciones en la CNMV. Contará con el 10 por ciento de las acciones ordinarias de Telecom Italia de forma indirecta a través de un consorcio llamado Telco. Pero, como recoge el artículo 5 de los estatutos de Telecom Italia, el capital social no está compuesto sólo por acciones ordinarias. El 31 por ciento son acciones de ahorro. Éstas no tienen derecho de voto, aseguró Telefónica en su comunicado-aclaración-rectificación de ayer. En cualquier caso, la española no tendrá el 10 por ciento de Telecom. Tendrá el 6,9 por ciento. Una de las primeras consecuencias será en los dividendos. Las acciones de ahorro, que no son las que tiene la española, tienen derecho a recibir al menos un 2 por ciento más.Según el acuerdo Intesa, Generali, Mediobanca y Benetton, Telefónica puede comprar acciones adicionales, siempre que no superen el 30 por ciento de las ordinarias. Si ninguno de sus socios compra, podría llegar al 11,04 por ciento del capital (16% de las ordinarias).Prodi dice que no pactóPor otro lado, el primer ministro italiano Romano Prodi, aseguró ayer en Roma que no pactó nada con José Luis Rodríguez Zapatero, según informa Ep. En fin, Prodi también dijo ayer que no es nacionalista con sus empresas.