La finalidad de la operación es crear el mayor grupo de pasajeros de Europalondres. Deutsche Bahn cerró finalmente la compra de la operadora de autobuses y trenes británica Arriva. Fue necesario un mes de negociaciones para acordar finalmente una cantidad que rondará los 1.800 millones de euros. Como resultado, Deutsche Bahn crea el principal grupo de pasajeros del continente, con unos 10 millones de viajeros al día. No en vano, el objetivo primordial de la alemana era superar su mercado doméstico, en el que afronta una creciente competencia. Aunque ya cuenta con algunos servicios en Reino Unido, está lejos de la presencia de su nueva adquisición europea. Arriva opera en doce países, entre ellos España, y es la única compañía de transporte de su país que entró en el mercado europeo. Sin embargo, en los últimos meses la atención de la dirección estaba centrada en la venta, para la que vio pretendientes serios como SNCF. El fracaso de las conversaciones con el operador de trenes francés estuvo a punto de repetirse con Deutsche Bahn. Los principales accionistas rechazaron los 1.400 millones propuestos por los inversores germanos, que finalmente accedieron a aumentar la apuesta y ofrecer unos 870 céntimos por título. Para el presidente de Arriva, la cantidad definitivamente adjudicada refleja el valor del grupo. Los ingresos combinados de ambas superarán los 18.000 millones de euros anuales. Además, según anunciaron ayer, no se prevén recortes de plantilla como consecuencia de la adquisición, es más, Arriva mantendrá su sede en la localidad inglesa de Sunderland.