Urge al Gobierno a poner en marcha las medidas anticrisis y las fusiones de cajasmadrid. Un balance positivo para el banco y otro lleno de dudas para la economía española. Ésa es la esencia del mensaje transmitido ayer por el presidente de Banco Popular, Ángel Ron, a sus accionistas, quién reclamó que las últimas medidas anticrisis del Gobierno y la reestructuración financiera se abordan con rapidez para que las incertidumbres se despejen y dejen de dañar al resto de bancos, "incluso a los sólidos y solventes". El Popular, banco que concentra su negocio en la Península Ibérica es una de las entidades que más ha sufrido en bolsa la desconfianza de los mercados sobre la economía española y, también, sobre la que se han tomado más posiciones "a corto" (apuesta por una bajada del título), lo que llevó a la entidad bancaria a reclamar a la CNMV repetidamente más transparencia sobre este tipo de operativas. Sus directivos ahora, tras los ataques sobre Grecia, no descartan que ese mismo movimiento especulativo, aunque infundado, se produzca sobre España. "La amenaza de crisis no ha pasado", afirmó con rotundidad el vicepresidente y ex consejero delegado, Roberto Higuera, que explicó que bastaría un dato recogido de manera negativa por los analistas para que se cerraran posiciones cortas en los mercados contra la economía española, por lo que considera que aún "la situación es muy delicada. Podría producirse una crisis especulativa y no controlable", por lo que consideró fundamental que se pongan en marcha las medidas económicas anunciadas y reduzcan, de esa manera, las dudas sobre España. En la misma idea incidió Ron, que afirmó que se debe afrontar con decisión la "enorme tasa de paro", la reestructuración del gasto público y la del sistema financiero". Esto y la propia realidad del país, dijo, deberían ser suficientes para frenar el riesgo de una reacción especulativa de los mercados. Respecto a las peticiones de transparencia, mostró su confianza en que ahora, que son atacados los Estados, éstos tomen medidas para que se aumente la transparencia de los mercados. A pesar de esta situación de incertidumbre, Ron mostró su confianza en que el banco muestre un balance satisfactorio en los próximos meses. Entre los argumentos que apoyan este optimismo se encuentra el esfuerzo realizado durante 2009 para afrontar los próximos cambios regulatorios, con una mayor solvencia y liquidez. Refuerzo ante los cambios El máximo responsable de la entidad explicó que el año pasado la ampliación de capital y la emisión de bonos canjeables permitieron reforzar el core capital (recursos propios de primera categoría) un 20 por ciento, por lo que de aprobarse Basilea III en los términos que contemplan los borradores actuales sólo tendría un impacto de 0,2 puntos en este ratio, mientras el efecto medio en la banca europea alcanzaría los 2,3 puntos. Por otro lado, el banco ha reducido su necesidad de acudir para su financiación a los mercados mayoristas, lo que unido a una segunda línea de liquidez de 18.000 millones, asegura, según Ron, la cobertura de los vencimientos de deuda de los dos próximos años "incluso en circunstancias extremas de los mercados". El presidente también pronosticó para este año crecer tanto en créditos como en depósitos, como se hizo en 2009, a pesar de que prevé una reducción de los ingresos por la coyuntura de los tipos de interés. En cuanto a la morosidad, destaca la desaceleración de la entrada de nuevos impagos y la previsible menor necesidad de provisiones. Espera que hacia la mitad del ejercicio la mora toque techo e inicie el retroceso antes de 2011, lo que dejaría la tasa a final del ejercicio entorno a la de 2009, un 4,3 por ciento, o ligeramente por encima. Ron, al igual que otros de sus colegas, también recalcó que están dispuestos a "coger los huecos que otros van a dejar libres", si bien matizó que será con prudencia. Reiteró la idea, citando a Churchill, que "las dificultades superadas son oportunidades ganadas". Por último, el presidente, afirmó, que tras las últimas reformas legislativas, el banco suprimirá las limitaciones de voto.