El acuerdo en Telco permite controlar hasta el 30 por ciento entre los sociosmadrid. El acuerdo en Telecom Italia, el que quería mantener la italianidad del antiguo monopolio transalpino, el que decía que Telefónica tenía veto pero luego no le daba más que derecho a abandonar el consorcio al que se ha unido junto a entidades financieras italianas dentro de Telecom, cuanto más se mira, más favorable parece para la española. Telefónica no sólo podrá convertirse en accionista directo con el 10 por ciento del capital de Telecom Italia en tres años, como adelantó ayer elEconomista. Además, como explicaba este periódico, ese paso puede darlo la española en cualquier momento, sin esperar a que pasen esos tres años, si a Telecom Italia se le ocurre vender TIM Brasil o Telecom Argentina o simplemente aliarse con alguien que no sea del agrado de Telefónica, como el mexicano Carlos Slim.Pero hay más. Según el texto italiano, que no el español, que anunciaba la creación del consorcio Telco (en el que Telefónica contará con el 42,3 por ciento del capital mientras que el resto se repartirá entre Mediobanca, Banca Intesa, Generali y la familia Benetton) se puede aumentar el reparto inicial fijado.En concreto el acuerdo dice que "los accionistas (de Telco, que va a controlar el 23,6 por ciento de Telecom Italia) podrán con el tiempo hacer contribuciones adicionales de acciones de Telecom Italia siempre que se mantengan dentro del límite del 30 por ciento" del capital de la teleco "entre todos, considerando además que esas acciones de Telecom Italia podrán ser controladas directamente".Podría ser Telefónica o podría ser cualquiera de los demás accionistas de Telco, pero no hay que olvidar que al Gobierno de Romano Prodi no le ha resultado fácil esta vez lograr que la banca italiana acuda al rescate de una de sus empresas históricas. A Prodi le habría encantado que fueran sólo italianos quienes comprasen a Pirelli la parte de Telecom Italia de la que quería deshacerse. Claro que no cualquier italiano. Silvio Berlusconi, enemigo político de Prodi, se ofreció públicamente, incluso desde el atril de la junta de accionistas de Mediaset. Pero a él no lo querían.Y la banca no iba a hacer el esfuerzo en solitario. La opción era o Telefónica o Slim, ya que la estadounidense AT&T echó a correr en cuanto vio lo poco rentable que era para ella entrar en Telecom Italia y los muchos quebraderos de cabeza que podía causarle.Telefónica acabó por convertirse en la solución y, aunque en Italia han conseguido salvar la imagen de mantener unida a La Familia, Vito!, en cuanto han tenido que desgranar el acuerdo a petición del regulador bursátil del país (la Consob), se ha visto que las cesiones han sido mucho mayores de lo esperado.Telefónica ha prometido no intervenir en Italia, se ha conformado con dos consejeros cuando por su participación le corresponderían bastantes más, esos dos consejeros se van a inhibir en aquellas decisiones que afecten a países donde estén presentes Telefónica y Telecom. Lo que sea. Pero como Italia dé un paso en el sentido equivocado, Telefónica puede tener en su mano hasta el 16 por ciento de su teleco. ¡Ojo!