Villanueva da su apoyo "inequívoco", pero pide "generosidad" para que se unan Segovia y Ávilaburgos. El vicepresidente económico de Castilla y León, Tomás Villanueva, que durante los últimos meses había mostrado sus reticencias a Banca Cívica, dio ayer el "apoyo inequívoco" de la Junta al proyecto de fusión fría entre Caja de Burgos, Caja Navarra y CajaCanarias y expresó su confianza en que no se va a agotar el plazo de tres meses para que el Ejecutivo regional dé la corriente autorización administrativa. Villanueva, que clausuró ForoBurgos, un foro de debate empresarial, pidió a estas tres entidades que sean "generosas" en las negociaciones que mantienen con otras dos entidades de la región, Caja de Ávila y Caja Segovia, para hacer viable su incorporación al proyecto. Precisamente, la disposición de estas dos cajas a sumarse a esta fusión fría ha sido el punto de inflexión que ha permitido cambiar el criterio del Ejecutivo regional, que cree que de esta manera la presencia de Castilla y León ganará peso e influencia. Villanueva explicó que en estos momentos la Junta está estudiando, en coordinación con el Banco de España y el Ministerio de Economía, la voluminosa documentación presentada. El vicepresidente económico alabó el proyecto, que reúne "todas la condiciones que marcó el Gobierno autonómico para fortalecer el sistema financiero de la región" y es "una buena alianza estratégica" a la que se pueden sumar Caja Segovia y Caja de Ávila, si bien advirtió que quedan aspectos claves para que su presencia sea equilibrada y "respete sus intereses".