En España funcionan sólo con el operador que los vende y no se pueden desbloquearmadrid. Siete millones de personas en el mundo llevan una Blackberry. Es uno de esos móviles con teclado que consultan compulsivamente los hombres y mujeres del traje gris cuando el avión aterriza. Lo que miran es su correo electrónico, que les persigue por el mundo como hace tiempo nos persigue invisible la línea del teléfono. Blackberry es una marca de RIM (Research in Motion), una empresa canadiense nacida en un año que habla gracias a Orwell de una localización constante del individuo: 1984. RIM sigue fabricando sus dispositivos de forma casi artesanal, dicen, y que no quiere ni oír hablar de eso de la deslocalización. Les va muy bien. En el último trimestre de 2006, que es el segundo de su año fiscal, incrementaron sus ventas un 49 por ciento hasta alcanzar 835 millones de dólares."Se empezó básicamente fabricando y dando servicio para grandes empresas y cada vez más, sobre todo en España y otros países europeos, las pequeñas y medianas empresas están convirtiéndose en clientes de Blackberry", explican a elEconomista fuentes de la compañía en España. Ahora "estamos entrando en el mercado de profesionales y consumidores". En el fondo todos los fabricantes de dispositivos portátiles están haciendo, desde su punto de partida, un viaje hacia un punto común: aparatos que reúnan todas las habilidades posibles. El iPod, nacido para la música, ya es iPhone, es decir, móvil. Los móviles dan música, hacen fotos, llevan localizadores por GPS... "Blackberry Pearl tiene todas las ventajas de una Blackberry más las de un teléfono móvil", comentan en la filial española de la canadiense. "Estamos además en el mundo de la navegación con Blackberry Maps".Redes 3G, ¿para qué?Uno de los logros de RIM es haber sacado los colores a los miles de millones gastados por las operadoras de móvil en licencias y redes de tercera generación (UMTS). Al sistema de la canadiense le sirven las viejas redes de segunda generación con sus mejoras introducidas por tecnologías como GPRS o EDGE (esta última no se ha implantado en España). "La primera incursión en 3G la hicimos con el 8707, que tuvo cierto éxito en el mercado. Se puso a la venta en España sólo con Vodafone. Pero nuestro sistema de compresión hace que la descarga de ficheros sea muy fácil y asumible. Estar en red 3G no supone un gran avance".Las Blackberry "sólo se venden en España a través de los operadores". Los dispositivos "no están al alcance de todos los bolsillos", con un precio medio de 250 euros, y el servicio tiene un coste mensual. Pero si el cliente se quiere cambiar de compañía, necesita un terminal nuevo, porque no se puede desbloquear.RIM cobra por los terminales y por las licencias por cliente.¿Temen al gigante Microsoft con su poder para extender Windows Mobile, y su sistema de correo en movilidad? A Microsoft "lo veo más en el mercado empresarial. No creo que sea competencia nuestra totalmente. Sólo hace software y da licencias a los fabricantes. Nadie hace lo que nosotros. Nadie integra completamente hardware, software y servicio".