José de Mello presenta su renuncia como administrador ante el supervisor lusomadrid. Vasco María Guimaraes José de Mello, nombre completo del presidente del grupo de autopistas portugués Brisa, ha decidido marcharse de Abertis. El empresario luso ha comunicado ante el supervisor bursátil de su país su renuncia al cargo de consejero en la concesionaria.Una salida que pone el broche final a cinco años de relaciones y supone el adiós definitivo del grupo luso a la empresa presidida por Isidro Fainé. Desde mayo de 2003, De Mello se sentaba en el máximo órgano de administración del grupo participado por ACS y La Caixa en condición de dominical, es decir, representando los intereses accionariales de su compañía.Unos intereses ahora inexistentes, ya que la empresa portuguesa ha ido progresivamente vendiendo su participación en Abertis, hasta desaparecer como accionista significativo.Hace tres años, Brisa controlaba el cuatro por ciento del capital de Abertis. Pero, al cierre de 2005, apenas controlaba el 0,99 por ciento. En el Informe de Buen Gobierno del año 2006, el grupo luso no reconoce ninguna participación significativa que justifique el sillón de dominical.Por el contrario, Abertis continúa ostentando el diez por ciento del capital de Brisa. Una participación con la que siempre ha asegurado sentirse muy cómodo.ACS toma el relevoLa progresiva pérdida de protagonismo por parte de Brisa ha sido aprovechada por ACS para ganar peso y poder en el capital del grupo de autopistas.De hecho, la constructora presidida por Florentino Pérez adquirió, en diciembre de 2005, un 1,5 por ciento del capital de Abertis a Brisa. Actualmente, es el primer accionista del grupo catalán, con el 24,8 por ciento de las acciones.Esta operación terminó de destapar la fuerte venta de títulos que había realizado la compañía portuguesa durante todo el ejercicio 2005, hasta quedarse en el 0,99 por ciento al cierre de ese año.La marcha de José de Mello representa el fin de una alianza que no ha conseguido llegar a buen puerto. El acuerdo que sellaron ambos grupos en 2002 iba dirigido a crear un gigante mundial de autopistas, junto con Autostrade. Sin embargo, poco a poco, la portuguesa se ha ido alejando del proyecto mientras que Abertis ha estrechado lazos con el grupo italiano.