londres. Si usted ha ido alguna vez a Londres o ha viajado por el interior del Reino Unido, seguramente se habrá subido a bordo de alguno de los autocares blancos (con las letras rojas y azules) de National Express, o en alguno de sus trenes. Una situación que también puede haber experimentado en España, pero bajo otra marca.National Express es la empresa líder del transporte en el Reino Unido al dominar el mercado de las rutas de largo recorrido, y también de conexiones ferroviarias y de autobuses. Además, gestiona el suburbano de Birmingham. Pero sus dominios se extienden hasta los principales aeropuertos londinenses de Luton, Gatwick, Heathrow y Stansted. Para viajar a cualquiera de estos aeródromos casi es inevitable contratar uno de los servicios que presta National Express. O bien sus autocares o los autobuses de Airlinks (especializados en estas rutas) o trenes directos como el Gatwick Express o el Stansted Express.Para explicar la historia reciente del transporte en Reino Unido es imposible evitar una referencia a National Express, una compañía estatal creada en 1969 con el nombre de National Bus Company y que fue rebautizada con su denominación actual en 1972 para unificar los servicios de autobuses y de autocares. Durante los años ochenta, con la privatización del transporte en el Reino Unido, la compañía se convirtió en líder en transporte por carretera y ferrocarril. Una aspiración que quiere tener también dentro del mercado español.LíderesNational Express ha mantenido esta posición de liderazgo en el mercado británico pese a la competencia de compañías como los negocios de autocares de Stagecoah o de trenes de Virgin (de Richard Branson), que ofrecen servicios de bajo coste. Durante los años noventa, la compañía salió de las islas británicas e inició su expansión internacional. Su estrategia consistía en aprovechar oportunidades de capitalización y de privatización. Se concentró en la Europa continental y en América del Norte, alcanzando importantes éxitos en su recorrido empresarial. En 1997 compró los emblemáticos autobuses escolares amarillos Durham, la séptima compañía del mercado estadounidense, y ahora ocupa el tercer lugar. También entró en el mercado canadiense en 1998 del mismo modo, por el mercado del transporte escolar. Además gestiona el aeropuerto internacional de Stewart, en Nueva York, principal aeropuerto privado estadounidense. Este año, en febrero, la escocesa First Group, principal rival de National Express en Reino Unido y en el exterior, compró el operador de autocares y autobuses escolares Laidlaw (por 1.900 millones de libras) arrebatándole a National Express el liderazgo en estos sectores en los Estados Unidos. Pero muchos expertos británicos creen que, aunque el americano es un mercado importante para la compañía, su prioridad es el negocio europeo y en él, España. Dentro de esas estrategia se justificaría la adquisición de Continental Auto por más de 700 millones de euros, superando la oferta de la firma de capital riesgo británica Doughty Hanson, que ya compró Avanza en diciembre. Los negocios de National Express en el exterior del Reino Unido ya suponen el 25 por ciento de los ingresos de la compañía. Ahora es un gigante internacional, con 45.000 empleados repartidos por todo el mundo, que transporta a más de un millón de personas cada año en tren, en autobús y en autocar.Su primer estacionamiento en España vino de la mano de Alsa. El grupo británico pagó 381 millones de euros, mediante la emisión de 13,5 millones de acciones nuevas -el 9,9 por ciento del capital del grupo- y su transferencia a una compañía instrumental bajo el control de la familia Cosmen, los entonces propietarios de Alsa. A eso le sumó el pago de 217 millones de euros en metálico y asumió una deuda de 289 millones de euros.El último en subirse a este gigante del transporte con asiento preferente ha sido la filial de la constructora ACS. La compra de la española Continental Auto, anunciada el viernes pasado, forma parte de su estrategia de entrar en mercados potenciales en Europa. España es el quinto mercado de transporte europeo y el tercero en transporte en autocar. Se trata de un mercado muy fragmentado, que National Express espera que crezca en los próximos años por las inversiones en infraestructuras y porque consideran que las políticas gubernamentales son las adecuadas para fomentar este tipo de crecimiento. Como dijo el nuevo consejero delegado de la compañía, Richard Bowker, Continental y Alsa se complementan, tanto en negocios y servicios como en áreas. El resultado es una empresa líder de 2.100 vehículos y 143 millones de pasajeros, que controla el 15 por ciento del mercado del transporte por carretera en España. También entra en el transporte a Portugal y Marruecos. "En España hay 130 ciudades con más de 150.000 habitantes, lo que da un mercado potencial de 1.700 millones de viajes al año", dijo Bowker.Con la compra de Continental, National Express se queda en una posición privilegiada para su futura expansión por Europa y también para su entrada en el mercado del ferrocarril. Aunque Bowker dijo que "por el momento tenemos una estrategia de envergadura de entrada en el mercado europeo" (como está haciendo su rival Arriva) y que primero prefieren consolidarse en el mercado español, National Express no pierde de vista Europa.La compañía Express también queda situada en una situación privilegiada en el transporte por ferrocarril español, un mercado en el que espera entrar de lleno a partir de 2009, cuando se prevé que se privatice el servicio de trenes en España, que hasta ahora domina Renfe. Para ello, la británica espera aprovechar toda su experiencia en el Reino Unido.