Eran un activo fundamental en la negociación de Marsans con Batallajuanolamadrid. Cuando las cosas van mal, recuerda que aún pueden ir peor. Seguramente, a los dueños del grupo Marsans les estará dando vueltas a la cabeza este refrán tras el anuncio ayer del Ministerio de Fomento de repartir los derechos de vuelo de Air Comet a otras aerolíneas. Estas prioridades eran un activo fundamental en la negociación de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual con Batallajuanola, por su valor estratégico. Pero desde el pasado 23 de marzo, según anunció el Ministerio de Fomento, la Dirección General de Aviación Civil los ha distribuido a otras aerolíneas interesadas, como Iberia, Air Europa y Iberworld. Air Comet volaba a destinos de Latinoamérica como Lima (Perú) y Buenos Aires (Argentina), entre otros. En un comunicado oficial se explica que Air Comet "no es titular de licencia alguna de explotación, no tiene ningún derechos de tráfico y no existe como compañía aérea". Además, un portavoz oficial de Fomento consultado por elEconomista recuerda que la aerolínea del grupo Marsans operaba desde el pasado mes de julio de 2009 con una licencia temporal, permiso que perdió definitivamente el pasado 15 de marzo de 2010. Desde fuentes cercanas a las negociaciones se reconocía que estos derechos de vuelo podrían ser claves en el interés de un posible candidato. Incluso en el escenario de un concurso de acreedores, el juez podría obligar a paralizarlos en el caso de que hubiera un proceso de venta de la aerolínea, para que el grupo aéreo no perdiera su valor. Pero Marsans ha perdido esa herramienta. Este periódico se puso en contacto con un portavoz oficial del grupo español, quien declinó hacer ningún comentario y contestó que los servicios jurídicos de la compañía estudiarán como podría afectar esta decisión del equipo de José Blanco. Pese al varapalo de Fomento, Batallajuanola sigue interesada en la compra de Air Comet y, como publicó elEconomista, detrás de su oferta se esconde el interés del gigante aéreo Emirates. Batallajuanola junto a sus asesores se encuentra actualmente inmersa en las negociaciones para poder adquirir la aerolínea de Díaz Ferrán. Una vez presentadas las garantías que solicitó Air Comet, tan sólo queda que el grupo catalán realice su propia auditoría de la aerolínea para confirmar que no existen ni avales personales ni extran- jeros ni ninguna operación dudosa. La oferta de Batalla consiste en trasformar la aerolínea en una empresa de charters privados y asumir la deuda de la aerolínea de Díaz Ferrán, así como parte de su carga laboral. Los trabajadores le darían una oportunidad.