Los armadores apuestan por motores que consuman menos y barnices de siliconagénova. El respeto al medio ambiente parece estar entrando cada vez con mayor fuerza en las políticas de las grandes compañías navieras que han empezado a adoptar medidas anticontaminantes y de ahorro de energía, como un sistema para ahorrar costes a largo plazo. Una medida indispensable, dado que un reciente estudio del International Council on Clean Transportation ha puesto en evidencia que los grandes transatlánticos emiten anhídrido sulfuroso en una cantidad mayor que la de todos los camiones y autocares diésel de todo el mundo juntos. La misma investigación asegura, además, que la industria de los barcos lanza al aire más anhídrido carbónico que muchas naciones industrializadas. El gigante danés Maersk, presente en 13 terminales portuarias italianas, ha equipado ya sus naves más modernas, las de la clase denominada PS, con un sistema, el Waste Heat Recovery, para aprovechar el exceso de calor de los motores. El WHR permite, especialmente, salvar más del 10 por ciento de la potencia del motor principal y proporcionar así electricidad a la red de distribución de la nave. De esta forma, el sistema permite ahorrar cerca del 10 por ciento de los costes de carburante y reducir más del 10 por ciento las emisiones contaminantes. Más aún, también ahorra horas de funcionamiento a los motores auxiliares, reduciendo los costes de manutención. Además, para tratar los cascos de las embarcaciones de clase PS se utiliza, bajo la línea de flotación, una pintura especial a la silicona que reúne una ventaja doble: es compatible con el respeto al medio ambiente y crea un efecto antiroce en el agua que, según estimaciones de Maersk, permite ahorrar unas 1.200 toneladas de carburante al año. Más del 50 por ciento de los portacontenedores de la flota Maersk ya está tratado con pinturas a la silicona.Pero no sólo los daneses muestran una especial atención al medio ambiente. Diversas compañías italianas o que operan en Italia tienen también la certificación Green Star, concedida por el Registro Naval italiano, precisamente para distinguir a las naves que están preparadas para garantizar el máximo respeto ecológico. Entre ellas se encuentran, entre otros, Grimaldi Napoli, Grandi Navi Veloci, Costra Crociere, Carnival Cruise y Msc.