Emerge de nuevo como el destino preferido para las inversiones, con una cuota del 32 por cientomadrid. El sol, la playa y el mar de España vuelven a atraer otra vez a los británicos. O es, al menos, lo que publicaba ayer el diario inglés The Sunday Times después de haber consultado a distintos expertos y agencias inmobiliarias. El rotativo explica que, según los datos de la web Primelocation, entre febrero de 2009 y 2010, el crecimiento de viviendas en el exterior ha aumentado en total un 72 por ciento. La libra y la caída de los precios Al margen de las bondades del clima, el diario apunta a la caída de los precios y de devaluación de la libra respecto al euro como explicaciones a este fenómeno, que apuntan hacia una cierta recuperación del mercado inmobiliario español. Aunque el mayor incremento de compras por parte de los ciudadanos británicos se ha registrado en Francia, con un aumento en el último año del 113 por ciento, España se mantiene como el destino favorito, acaparando un 32 por ciento de las inversiones, frente al 29 por ciento en mercado francés. Y con Portugal emergiendo también como uno de los destinos favoritos para los compradores británicos. Los mayores crecimientos se están produciendo en la Costa del Sol, especialmente en Marbella y sus alrededores, y las Islas Baleares. De acuerco con la consultora inmobiliaria Knight Frank, esto es debido en gran parte a la caída de precios por el estallido de la burbuja inmobiliaria, con descensos de entre el 17 y el 22 por ciento, aunque alcanzando en algunos casos hasta el 50 por ciento. El diario The Sunday Times destaca asimismo que, frente al estereotipo del jubilado británico como el principal inversor, los principales compradores son realmentes ejecutivos con familias que pasan una media de 60 días al año en España. Son directivos que tienen entre 35 y 50 años aproximadamente, que viajan con hijos, y que están buscando, fundamentalmente, apartamentos de dos o tres habitaciones en la costa, próximos al mar y con un precio que ronda los 200.000 euros de media. Una buena noticia para la economía española.