barcelona. La empresa catalana Fractus, que preside Rubén Bonet, ha alcanzado un acuerdo con Motorola sobre el uso de sus patentes de antenas internas en los móviles que produce la multinacional norteamericana. Fractus, que tiene su sede en Sant Cugat (Barcelona), presentó en mayo de 2009 una demanda en Texas (Estados Unidos) contra los fabricantes de teléfonos móviles Samsung, LG, RIM, Pantech, Kyocera, Palm, HTC, Sharp, UTStarcom y Sanyo por infracción de patentes de su propiedad. Se da la circunstancia de que hace cuatro años la compañía NTC demandó por el uso de patentes de antenas internas a RIM y ganó el caso, por lo que el fabricante de Blackberry le tuvo que abonar más de 612 millones de euros.