Enagás obtendrá beneficios por la compra desde el primer añomadrid. Enagás se ha llevado el gato al agua. La compañía que preside Antonio Llardén, ha cerrado la compra a Repsol de su participación del 82 por ciento en el almacén de gas de Gaviota. Según los datos remitidos por ambas compañías, la operación tiene un importe total de 70,5 millones de euros que se elevará a 86,9millones siempre que el Ministerio de Industria otorgue la autorización pertinente para la ampliación de esta instalación de 0,9 bcm a 1,6 bcm. La operación, que tal y como adelantó elEconomista, se acaba de cerrar supondrá unas plusvalías para la petrolera de alrededor de 30 millones de euros y supone un paso más en su estrategia de desinversión de activos no estratégicos como ya se desprendió del 5 por ciento de la Compañía Logística de Hidrocarburos y del otro 5 por ciento que está vendiendo en estos momentos. Con esta operación, la petrolera consigue llegar a la Junta de accionistas con una parte importante de las desinversiones anunciadas. No obstante sigue en el aire la colocación de parte de YPF, que la próxima semana celebrará su Junta general de accionistas. Tras la operación, la propiedad de Gaviota, que como indicó este diario ya se había creado una compañía para la venta, estará repartida ente Enagás y Murphy Spain Oil que controlará el 18 por ciento restante. El gestor técnico del sistema gasista asumirá la plantilla, así como los contratos de operación y de mantenimiento existentes con terceros en condiciones normales de mercado. Para Enagás esta inversión se encuentra en línea con su estrategia de adquirir participaciones de activos de la red básica de gas natural, siempre que sean compatibles con los objetivos de rentabilidad y endeudamiento previstos. El cierre de la operación está condicionado a la obtención de las pertinentes autorizaciones administrativas y de competencia. La operación además tendrá como efectos de consolidación para Enagás a partir de 1 de enero. Este activos tiene unos ingresos de 31,67 millones de euros, de los que el gestor del sistema podrá apuntarse 25,97 millones y genera un beneficio anual para la compañía de 3,45 millones. La operación se hará efectiva una vez obtenidas las necesarias autorizaciones administrativas y de competencia. Imaz asciende en la petrolera Por otro lado, Repsol ha creado la Unidad de Negocio de Nuevas Energías con el objetivo de impulsar nuevas iniciativas que contribuyan a la visión de un futuro de la energía más diversificado y menos intensivo en emisiones de CO2. La nueva Unidad de Negocio se encuadrará en la Dirección General de Downstream, dirigida por Pedro Fernández-Frial, y estará a cargo de Josu Jon Imaz quien, como Director Ejecutivo de Nuevas Energías, compatibilizará sus nuevas funciones con sus responsabilidades como Presidente de Petronor. La Unidad de Negocio de Nuevas Energía se encargará de identificar oportunidades, promover proyectos y llevar a cabo iniciativas de negocio en ámbitos como la bioenergía y las energías renovables aplicadas al transporte y a otros ámbitos que puedan presentar sinergias con los actuales negocios de Repsol y con los entornos geográficos en los que opera, según explicó la petrolera. Este departamento también desarrollará nuevos negocios relacionados con la reducción de emisiones de CO2 y el precio del carbono, entre los que destaca la captura y almacenamiento del mismo.