londres. El presidente de la petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell, el finlandés Jorma Ollila, reconoció, en una entrevista en Financial Times ayer que el próximo director general de la compañía lo buscarán en casa. El actual director es Jeroen van der Veer, que asumió el cargo en el 2004, tras el escándalo de la exageración de reservas a los accionistas, y dejará el cargo a finales del año que viene. Los dos principales candidatos a sucederle son el británico Malcolm Brinded (54 años), actual director de Exploración y Producción de la compañía, la división más importante en una petrolera, y la tejana Linda Cook (49 años), directora de Gas y Energía. Ambos llevan más de 25 años en la compañía. Brinded sería el sucesor natural de van der Veer pero, aunque no fue salpicado por el escándalo de las reservas del 2004, los números que ha presentado en los años posteriores no han impulsado su imagen. Si al final Linda Cook es la elegida, se convertiría en la primera mujer que dirige una gigante petrolera."Cuando el ADN de una empresa es fuerte, es mejor tener un director formado en casa", confesó Ollila a FT. "Si hay una crisis y tienes que cambiar la cultura de empresa, entonces es mejor que traigas a alguien de fuera".