Las grandes entidades deberán pagar la mayor parte, 900 millones, cada añoberlín. Con la histórica participación de la ministra de Finanzas francesa, Christine Lagarde, de visita en Berlín, el Consejo de Ministros alemán aprobó ayer un anteproyecto que prevé crear un colchón económico para hacer frente a posibles futuras crisis. Si el anteproyecto de ley sale definitivamente adelante antes del verano, como pretende el Gobierno de Angela Merkel, los bancos y cajas de ahorro alemanas tendrán que ingresar una cuota anual a un fondo que debería financiar las consecuencias de futuras crisis. Aunque en el documento aprobado por el Consejo de Ministro alemán no ofrece cifras concretas, los medios germanos no tardaron en asegurar que el monto anual que debería fluir en el fondo ascenderá a unos 1.200 millones de euros. 900 millones tendrían que ser aportados por los grandes bancos, mientras que los institutos más pequeños tendrían que ingresar cada año alrededor de 300 millones, la misma cifra que las cajas de ahorro. El hecho de que Lagarde participase en el Consejo de Ministros no es casual, menos teniendo en cuenta los roces ocurridos entre Berlín y París tras la petición de la ministra francesa de que Alemania redujese sus exportaciones e incentivase su consumo interno. Berlín y París quisieron mostrar así su sintonía acerca de la necesidad de tomar medidas similares al anteproyecto germano en la Unión Europea. Fondo comunitario El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, y Christine Lagarde presentaron las líneas generales de su propuesta para la UE: la creación de una tasa anual para todos los bancos que financie un fondo comunitario, así como la capacidad de reestructurar o desmantelar bancos con problemas que pudiesen afectar a la totalidad del sistema. En definitiva, una mayor capacidad de regulación financiera por parte del poder político y una mayor participación de los bancos a la hora de hacer frente económicamente a las crisis, y evitar así que sean los contribuyentes quienes tengan que pagar. Además, y como anunció Lagarde en la rueda de prensa conjunta, Francia también trabaja en un anteproyecto similar al aprobado ayer por Berlín. La medida aprobada por el Consejo de Ministros no tuvo una buena acogida en todos los sectores implicados en Alemania. La Asociación Alemana de Cajas de Ahorro, por ejemplo, criticó que ellas tengan pagar por el daño que ha sido provocado fundamentalmente por los grandes institutos bancarios. La oposición socialdemócrata afirmó que 1.200 millones de euros son insuficientes y que la aportación debería ser de 8.000 millones.